Los familiares de la víctima piden la pena máxima a las puertas del juzgado

Este martes los hijos de Agustín y Ana Belén, uno de ellos aún menor de edad, tendrán que declarar ante la Audiencia Provincial de Álava. Una jornada que se prevé durísima, ya que tendrán que rememorar el asesinato de su madre y cómo su padre había desarrollado un obsesivo control sobre ella desde que le anunciara su deseo de poner fin a su matrimonio. También se ha citado a dos de los hermanos de la mujer asesinada, ya que una tercera se encuentra ahora mismo aislada en su domicilio como consecuencia del Covid-19 y su declaración se ha pospuesto hasta el final de la presente semana. La pandemia también ha afectado a una de las agentes de la Policía Nacional que debía personarse en el Palacio de Justicia de la Avenida de Gasteiz en las próximas jornadas y que finalmente lo hará de forma telemática para intentar que cumpla con la obligada cuarentena.

Pero la jueza Elena Cabero afirmó que no le gustan estos métodos, ya que considera que el propio testigo con sus reacciones puede aportar a la sala una información que por una aplicación móvil de videollamada no se ve y eso confiando en que las preguntas le lleguen sin interferencias por culpa de la conexión. Con alumnos en prácticas en el público, se mostró partidaria de que se respete el decoro ante el tribunal. «Señor letrado, en la Sala no nos tuteamos. Vamos a guardar las formas extrictas de la formalidad procesal. No nos tuteamos», interrumpió al abogado de la defensa.

La jornada del lunes empezó con la elección de los nueve miembros del jurado y dos sustitutos, por lo que son seis hombres y las cinco restantes, mujeres. Un proceso que se alargó muchísimo más de lo esperado por parte de los letrados y por lo que hubo que retrasar hasta la tarde el interrogatorio al asesino confeso. Además, las primeras intervenciones de la jueza Elena Cabero, la fiscal del caso y los abogados resultaron absolutamente didácticas para guiar a estas once personas sin conocimientos jurídicos profesionales sobre cuál será su cometido en la resolución de este juicio. «Van a escuchar y ver cosas muy duras y desagradables. Sólo les puedo pedir que estén atentos, que no se queden con dudas y que cumplan su función de impartir justicia con objetividad», reclamó la fiscal.

Además de los familiares y los agentes de la Policía Nacional que participaron en la detención de Agustín, en los próximos días también acudirán los forenses del caso.