Solo tres casos activos en la red foral de residencias

Esta última muerte corresponde a una usuaria del geriátrico foral de Txagorritxu. Pese a contar con las dos dosis de la vacuna, esta mujer contaba con patologías previas que complicaron su estado de salud, tuvo que ser hospitalizada y en los últimos días ha perdido la vida.

Una de sus compañeras de residencia sigue contagiada, aunque el diputado general, Ramiro González, aseguró este martes que se encuentra en fase de «recuperación». Además, hay dos casos activos en la residencia privada Jesús Guridi. Una situación que se encuentra en las antípodas de la que se registraba hace tan sólo un mes, cuando la quinta ola alcanzó su pico más alto en los centros de mayores de Álava con 47 portadores del SARS-CoV-2.

Pese a esta notable mejora, tanto en el interior como en el exterior de los geriátricos, no consta dentro de los planes de la Diputación la posibilidad de flexibilizar las visitas a los internos y sus salidas al exterior. González recordó que hace menos de un mes ya se modificó el protocolo por parte del Gobierno vasco y los tres territorios. «Son posibles las visitas y las salidas. Todavía tenemos que mantener medidas de seguridad y la situación está normalizada, ya que mantienen contacto con los familiares», reconoció el máximo dirigente foral.

Todo esto en un contexto en que se continúa con la inyección de la tercera dosis entre los mayores que viven en residencias. Este martes se continúa con el medio centenar de internos del geriátrico foral de Lakua, aunque se confía en llegar rápidamente a los 2.600 usuarios de los 86 centros que existen actualmente en el territorio histórico.

75 de esas residencias son de titularidad privada y, precisamente, este martes arrancan los contactos en el consejo de relaciones laborales (Preco) entre los sindicatos y la recién constituida patronal del sector CREA-AEZE para tratar de acordar un convenio provincial que consiga mejorar las condiciones laborales.