«Son hermanos nuestros. Estos muertos son nuestros, de todo el pueblo de Vitoria». Con estas palabras pronunciadas en el funeral de la Catedral Nueva describía Jesús Fernández Naves el dolor de toda una ciudad tras los sucesos del 3 de marzo de 1976. Ayer, ... tras una larga enfermedad, fallecía el histórico líder sindical. Uno de los protagonistas más destacados de las luchas que desembocaron en la masacre de la iglesia de San Francisco de Asís.
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Jesús Fernández Naves no se encontraba en el interior de la iglesia aquél fatídico día en el que miles de personas fueron rodeadas y gaseadas. La historia posterior es de sobra conocida en esta ciudad. Pero 'Chus' Naves, como era más conocido, sí participó de forma activa en las asambleas de trabajadores previas. «En aquellas asambleas todos estábamos esperando a que hablase porque expresaba de forma simple y enérgica lo que todos sentíamos y pensábamos. Cuando él hablaba no se oía una mosca», recordaban sus compañeros de lucha.
Asturiano de nacimiento, Naves se ordenó sacerdote y se curtió en las huelgas mineras, prestando la iglesia para las reuniones. «Dedicó toda su vida a la lucha trabajadora», dicen quienes le conocieron. Con 34 años viajó a Argentina y también tuvo ocasión de vivir muy de cerca el Mayo del 68 francés. Después regresó a España y colgó los hábitos. En los años 70 y ya casado, trabajaba como barrendero en la fábrica Mevosa de la capital alavesa, antigua Mercedes.
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