La fábrica de Mercedes en Vitoria marca el 17 de diciembre como su último día de producción del año

Así se ha trasladado por parte de la dirección en el encuentro con los sindicatos celebrado este jueves, fijado para abordar la negociación del convenio, que por el momento sigue bloqueado y sin avances. La suspensión de las citadas jornadas de producción irá con cargo al ERTE que está en vigor y estará afectado todo el personal directo e indirecto coligado y no coligado de la fábrica. Si bien del día 20 al 23 un colectivo de la plantilla se dedicará a terminar de montar las furgonetas que permanecen inacabadas a la espera de piezas en la campa de las instalaciones de la planta, en el polígono industrial de Júndiz.

La factoría va adaptando semana a semana su calendario debido a la crisis de los microchips que está obstaculizando la producción en las grandes industrias. Según se ha transmitido en la reunión, el próximo día 16 se comunicará la planificación de trabajo de la fábrica vitoriana para el curso que viene y la fecha en la que arrancará la producción. En principio será el 3 de enero, aunque la empresa aún no lo ha confirmado, ya que dependerá de la disponibilidad de componentes.

Respecto a la negociación del convenio, el proceso cumple ya doce meses sin que se haya producido ningún acuerdo. En la reunión de este jueves la empresa ha rechazado la propuesta planteada por los sindicatos ELA, LAB y ESK (minoritarios en el comité), ya que requiere que se absorba una posible bajada de producción a base de ERTEs o EREs una vez haya sido implantado el denominado 'modelo V' de la compañía. De su lado, la empresa ha detallado su proposición consistente en comenzar el turno de noche el domingo (en lugar del lunes, como hasta ahora). Este cambio supondría la pérdida de pluses que perciben en la actualidad los trabajadores de ese turno, según fuentes sindicales.

Tras el parón del puente festivo, la planta alavesa ha retomado este jueves el trabajo, que se mantendrá también en la jornada de mañana. La factoría ha logrado tener en marcha las cadenas de ensamblaje en las últimas semanas pese a la situación de inestabilidad que atraviesa por la escasez de semiconductores. Esto obligó hace dos meses a parar durante tres semanas seguidas la producción de furgonetas de la fábrica vitoriana.

Pese a la crisis de los componentes, la firma automovilística prevé una producción récord de 158.219 unidades para 2022, un 17% más alta que en el presente ejercicio. Tras unos meses marcados por la inestabilidad, Mercedes Vitoria podría disparar sus expectativas de cara al siguiente curso. La factoría aspira a conseguir nuevos programas productivos para evolucionar las actuales furgonetas Vito y Clase V, o ir más allá con otras gamas de vehículos. Esos futuros modelos podrían suponer importantes inversiones multimillonarias y trabajo asegurado para décadas.

La fábrica se prepara para acometer una profunda transformación en los procesos de producción hacia la movilidad eléctrica. La inversión que podría destinar el grupo Daimler rondaría entre los 800 y los 1.000 millones de euros para adaptar las nuevas líneas o construir otra nave de pintura. En ese contexto, la pasada semana, en su sede central de Alemania, el consorcio automovilístico aprobó un plan de inversión de Mercedes-Benz para 2022-2026 de más de 60 mil millones de euros con el horizonte de que la marca sea «completamente eléctrica y digitalizada».