«En Vitoria existe un submundo de la prostitución en el que habría que actuar»

- ¿Cómo valora la situación de la trata y la prostitución en Vitoria?

- El mundo de la trata de personas y la prostitución es uno de los ejemplos más claros de la actual desigualdad de género y de la feminización de la pobreza. En Vitoria, donde existe precisamente una población venida desde el extranjero en busca de mejores oportunidades laborales y económicas, a nivel local actualmente hay una clara falta de visión. Porque existe un submundo en el que habría que actuar más. Y en el que las que salen peor paradas y se encuentran en una situación más vulnerable y de desamparo son ellas.

- ¿Qué falla para que se den estos casos?

- Dos cosas. Primero, la falsa creencia de que vivimos en una sociedad igualitaria, donde se respetan los derechos humanos de igual manera, seas hombre o mujer. Esto es mentira. Y en segundo lugar, falla esa doble moral que siempre ha existido en nuestra sociedad, la que deja a la prostitución en ese limbo, donde nadie quiere mirar.

- Hay quien dice que un marco legal para la prostitución arrojaría luz sobre estos delitos.

- El verdadero debate debería girar en torno a la defensa de los derechos humanos. Primero, hay que velar por la no cosificación y la no explotación de las mujeres. Éstas son cosificadas en la publicidad y en los medios, pero también en la prostitución. Primero es necesario el respeto por las mujeres como personas, a partir de ahí, podremos debatir. Sobre prostitución, empleo, maternidad... Desde la Asociación Clara Campoamor nos hemos posicionado en contra de cosificar a las mujeres y de utilizarlas como meros objetos.

- Introdujeron la lucha contra la prostitución en el pacto de estado contra la violencia de género.

- Sí, la asociación fue uno de los agentes que más hizo por introducir la trata de mujeres en el pacto de estado contra la violencia, y también la prostitución. Entendidas ambas como esclavitud, explotación y violación de derechos.

- ¿En qué posición se encuentran como víctimas las mujeres que son liberadas de las redes?

- En una situación de desamparo. Al no estar en sus países de origen, carecen de cualquier tipo de relación personal o familiar. El primer paso para ayudarles es precisamente brindarles una red de apoyo personal, social y psicológico.

- ¿Existen mecanismos y recursos suficientes para apoyarlas?

- Desde el año pasado, del pacto de estado habla de luchar activamente contra la trata. Sí, creo que hay medios y recursos suficientes para atender a las víctimas, aunque siempre se pueda mejorar.

- ¿Y para prevenir la explotación sexual de mujeres en Vitoria?

- La trata de personas trasciende al nivel local. La raíz del problema está en la feminización global de la pobreza. Las mujeres son engañadas cuando buscan una solución a una desesperada situación económica. Acuden atraídas por supuestas ofertas de trabajo en países de mayor riqueza y acaban retenidas y obligadas a prostituirse. La trata es, claramente, un problema ligado a la desigualdad entre hombres y mujeres. Según la ONU, el 98% de quienes son secuestradas por estas organizaciones son mujeres y niñas.

- ¿Una expresión más de la violencia de género?

- Por supuesto. Se puede decir que la trata es la esclavitud de género del siglo XXI. Luchando por la igualdad se luchará por erradicar la pobreza de género, la raíz del problema. Además, se deben tomar medidas contra la prostitución, entendiéndose ésta como una esclavitud, como una clara violación de los derechos humanos.