Esta mujer salió condenada del juzgado de Vitoria por el hurto de un lapiz de labios. D. G.

Hurtos en Álava

Las excusas de los que hurtan en Vitoria: «Estaba atontada y cogí la barra de labios no sé cómo»

El 25% de los delitos en Vitoria son hurtos. Ayer martes, dos ladrones se pasaron por el juzgado y alegaron excusas pintorescas, una estrategia bastante habitual

Miércoles, 14 de agosto 2024, 00:37

Apurados pero con 'excusa'. Dos ladrones comparecieron ayer, martes, ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria para responder por sendos hurtos cometidos la semana pasada. La primera, una octogenaria acusada de meter al bolso un lapiz de labios de unos grandes almacenes. ... El otro, un hombre que apenas lleva siete meses en la ciudad ocultó en el carrito de su bebé productos de un súper valorados en 116 euros y sólo pagó una lata de cerveza. Ambos admitieron su responsabilidad ante la jueza Eider Retegi. Otro tema fueron las razones esgrimidas para sus hurtos, la segunda infracción penal más importante en la ciudad tras las estafas informáticas.

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Los dos titubearon al empezar a responder. «Venía de hacerme unas infiltraciones y estaba atontada. No sé cómo lo hice, pero lo hice. Además, la barra era del mostrador (de exhibición), no de pagar», enhebró esta denunciada para finalizar con un «no es porque me haga falta».

Cuando pisaba la calle, un vigilante de seguridad le requisó el artículo de cosmética, cuyo precio ronda los 30 euros. Acabó citada por la Ertzaintza y ayer martes fue condenada por un «delito leve de hurto en grado de tentativa». ¿La consecuencia? 90 euros de multa.

Este hombre cargó el carrito de su bebé de productos robados den un supermercado. D. G.

El otro ladrón que compareció en el Palacio de Justicia dio contestaciones bastante vagas. Quizá por su pobre dominio del idioma, quizá porque enlazó pretextos según se le cayó el anterior. «Bebí cerveza», «tengo problemas en cabeza» o «llevo mucho tiempo sin coger nada» para admitir su autoría y recibir un castigo penal de 60 euros. Todos los artículos que metió en la mochila de su bebé fueron recuperados y puestos de nuevo a la venta. Por cierto, la criatura le esperaba en el pasillo al cuidado de la madre.

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«Cuando se pilla a alguien es porque ya lo ha hecho otras veces», argumentan vigilantes de seguridad consultados por EL CORREO. Un ejemplo. La octogenaria de ayer tiene abierta otra causa similar en el mismo establecimiento comercial.

Lo que no cambian son las evasivas de muchos cuando les sorprenden. «Da igual que sea un profesional o alguien que ha decidido saltarse las reglas una única vez», establecen estos profesionales de la seguridad privada. «Hace unos días se pilló a una señora que alegó que se fue sin pagar porque nadie le atendía. Incluso se hizo la molesta con los empleados y les acusó de poca profesionalidad», destacan desde una gran superficie. Las cámaras de seguridad desmontaron la versión de la sospechosa en el primer visionado.

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«Vi a uno y me asusté»

En los últimos meses, una ladrona especializada alegaba cada vez que era sorprendida con mercancía birlada que «mandaba el dinero de lo que obtenía con su venta a Ucrania». El pero es que ella es georgiana y jamás ha presentado justificante alguno de esos presuntos envíos al país invadido por las tropas de Putin.

Otro «conocido» en la Policía Local y la Ertzaintza alegó en un juicio similar que había cogido unas prendas para probárselas y pagar por las que eligiera. Pero que salió corriendo de la tienda porque «vi a uno con el que me llevo mal y me asusté».

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En la actualidad, el 25% de las infracciones penales denunciadas en la capital de Álava corresponden a estas sustracciones. Según el último Barómetro del hurto en la distribución comercial, correspondiente a este verano y elaborado por Checkpoint Systems, los hurtos suponen «un impacto aproximado de 592,2 millones de euros en el conjunto del sector comercial español tan sólo en verano».

El 53% de esos delitos corresponden a «bandas organizadas» cuyos artículos acaban en mercadillos, comercios sin escrúpulos y webs de segunda mano. ¿Qué se roba de las tiendas vascas en estas semanas? Según este estudio; accesorios para móviles, bebidas, productos de alimentación, cuidado personal, aceites y cremas solares.

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