El exconcejal socialista Carlos Zapatero será el nuevo subdelegado del Gobierno en Álava

Su nombre ya sonó hace año y medio para este mismo cargo, pero entonces los dirigentes socialistas prefirieron que Zapatero terminase la legislatura municipal y evitar una crisis de Gobierno a las 'puertas' de las elecciones locales. No repitió en listas y muchos interpretaron que, a sus 68 años, su salida del Ayuntamiento vitoriano suponía un 'adiós' definitivo a la política. Él, sin embargo, nunca dio por zanjada esta etapa.

En la pasada legislatura ejerció como concejal de Seguridad Ciudadana, una de las 'patatas calientes' de la gestión municipal. Tuvo que lidiar con una 'huelga de celo' encubierta por parte de agentes de la Policía Local, una maniobra que legalmente no podían desarrollar y que a base de un aluvión de multas sirvió para que el equipo de gobierno finalmente se sentase a negociar sobre sus condiciones laborales.

Muy pocas veces abandonó su impecable educación y tono técnico, pese a la tensión que reina en el Ayuntamiento desde hace décadas. Tan pronto recuperaba el latín para sus discursos como dictaba de memoria un artículo legal. Nació en Cervera del Río Alhama (La Rioja), estudió Derecho en Zaragoza y desde 1985 forma parte del cuerpo de inspectores de Trabajo y Seguridad Social del Ministerio, una profesión que le llevó a trabajar en media España antes de volver a la capital alavesa.

Carlos Zapatero accede a un cargo que le resultará ciertamente familiar. Su mujer, la ahora parlamentaria Gloria Sánchez, fue subdelegada del Gobierno en la provincia entre 2004 y 2012, cuando José Luis Rodríguez Zapatero era presidente del Gobierno. Por aquella época, el PSE recurrió a él para ser viceconsejero de Trabajo del Gobierno vasco -entre julio de 2009 y mayo de 2010- y presidente de la Caja Vital hasta noviembre de 2012. Para este último puesto, que incluía la vicepresidencia de Kutxabank, Txarli Prieto (entonces secretario general del PSE en Álava) apenas le dio un minuto para pensárselo. Pese a estar en plena crisis, él no se negó.