«La excelencia acústica está asegurada»

Bayón destaca la «gran importancia» de los trabajos de asesoría que, hace una década, realizó para Vitoria la firma Nagata Acoustics bajo la dirección del experto Yasuhisa Toyota. «Respetar esta ventaja será indispensable», avisa. Antes de redactar el proyecto de ejecución del BAI Center en 2010, Bayón pudo elaborar el proyecto codo con codo con el experto japonés que ha trabajado en el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles, el Elbphilharmonie en Hamburgo o la Ópera de Sydney, por poner algunos ejemplos. «Probablemente es el mejor del mundo en su campo», recalca.

El equipo de Toyota realizó diversos estudios que incluyeron la realización de una base informática y, finalmente, la comprobación de los valores derivados de esta última a través de una modelización física. Este procedimiento obligó a construir una maqueta a escala 1:10 de la sala sinfónica. La inusual proporción de aquella caja permitía entrar a los técnicos en su interior y el Ayuntamiento tuvo que reservar una sala del Palacio Europa para guardarla. De esta forma, los expertos pudieron colocar unos muñecos que simulaban espectadores y utilizar micrófonos. Las pruebas les sirvieron para tener en cuenta cómo se distribuía y reflejaba el sonido en cada punto. En base a todo ello, tanto la estructura del edificio como los sistemas constructivos y de cierre que se diseñaron «provenían de esas decisiones acústicas y a ellas deben su ordenación y densidades».

Al margen de la excelencia acústica, Bayón asegura que si el Ayuntamiento quiere relanzar con garantías el proyecto del auditorio tendrá que tener en cuenta la necesidad de revisar algunas cuestiones. Para empezar asegura que el subsuelo de la plaza de Euskaltzaindia, donde se proyectó el BAI Center, es distinto al de la parcela de La Senda, por lo que «habrá que realizar un nuevo estudio geotécnico y recalcular las estructuras».

Bayón también recuerda que el proyecto original formaba parte de un gran complejo con cuatro edificios que se iba a edificar en Lakua. Lo que ahora se va hacer es «desgajar» la sala sinfónica de aquel conjunto, algo que es «perfectamente posible porque cuando hicimos aquel trabajo pensamos en la posibilidad de hacer cada parte por fases». Eso sí, el Consistorio y el equipo del arquitecto deberán definir cuestiones «relevantes» como la ubicación de la zona de carga y descarga, si se respeta el estudio de grabación o si es necesario aplicar medidas excepcionales de aislamiento del edificio.