El Ayuntamiento de Vitoria quiere subir el impuesto de basuras un 10% y congelar las plusvalías

Una tabla que contempla encarecer un 3% las tasas y precios públicos y varios de los principales impuestos municipales. Este porcentaje «se sitúa por debajo del IPC acumulado en Euskadi en el mes de agosto, que fue del 3,4%», justificó el Ejecutivo local, agregando que es similar a las alzas planteadas en las otras capitales vascas. Esta subida generalizada, cabe recordarlo, se pone sobre la mesa tras una legislatura marcada por el covid donde en varias ocasiones se han congelado impuestos o se han aplicado leves aumentos. Es el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), una de las mayores fuentes de ingresos para las arcas de la ciudad y probablemente el que mayor impacto tiene en el bolsillo de los contribuyentes. Tras mantener sus cuotas en este 2023, ahora se persigue esa escalada del 3%. Si bien, incidió el gobierno, «se mejoran las bonificaciones en los tramos inferiores que pasan del 30 al 35%, mientras en cuanto a las viviendas deshabitadas, se mantiene la del 50% para quienes la pongan en alquiler a través del Gobierno vasco». Y de hecho «se trabajará para tratar de modificar la Norma Foral que permita incrementar esta bonificación».

En lo referente al IBI, destaca la propuesta de aplicar un recargo del 25% «para viviendas que permanezcan vacías y no se ajusten a una serie de supuestos». Esto se puede interpretar como un guiño al resto de formaciones de izquierda (EH Bildu y Elkarrekin Podemos). Pese a que Etxebarria fue investida alcaldesa gracias a los votos del PP, cuentan con posiciones alejadas en materia fiscal -los populares abogaron ayer por una bajada de tributos y la congelación de tasas-. La izquierda abertzale y los morados parecen, a priori, aliados más probables. El gobierno de Urtaran se apoyó en Bildu para subir un 1% la mayor parte de las tasas de 2022, y PNV y PSE respaldaron hace un año deducciones en el IBI a propuesta de la coalición.

El impuesto de Vehículos y el de Actividades Económicas (IAE) son otros de los gravámenes que el equipo de gobierno propone incrementar en un 3%. El mismo porcentaje de alza se plantea para las tasas y precios públicos, «con el fin de ir adecuándolos al coste del servicio», recalcó el equipo de gobierno. En este ámbito se incluyen, por ejemplo, el carné deportivo con el que cuentan miles de usuarios (90.000 el general, según datos del año pasado). Entre otros de los servicios públicos que se encarecerían están la OTA, los cursos de los centros cívicos, las bodas, los cementerios... Bastante mayor, del 10%, es el aumento planteado en el caso de la tasa de basuras para viviendas. Esto obedece «a la exigencia de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminado para una Economía Circular de 2022, según la cual las tasas por este concepto deben cubrir todos los costes de gestión del servicio». Con la propuesta del Ejecutivo municipal para 2024, «una familia tipo de 4 personas pagaría 5,90 euros más al año y sólo se llegaría a cubrir un 62% del coste del servicio», expusieron. Ya volviendo al ámbito de los impuestos, se apuesta por congelar el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y la Plusvalía.

El regreso de las subidas tras varios cursos de congelación o tímidos aumentos marca de esta forma una tabla fiscal que suele ser modificada por la oposición para que el gobierno obtenga los 14 votos necesarios para aprobar en el pleno los impuestos, tasas y precios públicos para el siguiente ejercicio (PSE y PNV suman sólo 12). Los apoyos podrían ser de Podemos (tienen 2 representantes), con quienes alcanzado acuerdos presupuestarios en el anterior mandato.

Ahora, los siguientes pasos para tramitar las ordenanzas fiscales de 2024 serán su aprobación por la Junta de Gobierno hoy y la presentación mañana en comisión de Haciend así como en audiencia pública en el Europa (13.00 horas).