Emilio Titos, director de Mercedes-Vitoria, a la derecha junto a la primera Clase V eléctrica y en compañía de trabajadores de la planta en septiembre de 2020. E. C.

1.500 millones y un millar de empleos, el plan de Álava para liderar el coche eléctrico

Mercedes y la fábrica de baterías Basquevolt son las piezas principales. La nueva movilidad da una «gran oportunidad» al territorio pero condenará su futuro si no se adapta

Domingo, 16 de mayo 2021, 06:13

La carrera hacia la movilidad sostenible ha tomado velocidad en los últimos años pero la meta no se encuentra únicamente sobre el asfalto. El gran recorrido, la cadena de obstáculos pero también de oportunidades, pasa por la transformación de la industria y de la tecnología, ... y Álava quiere situarse en este ámbito en la 'pole' por liderar el sector. Su plan para lograrlo es ambicioso. La inversión supera los 1.500 millones de euros sólo entre Mercedes –para la total transformación de sus líneas de producción– y la planta de baterías eléctricas Basquevolt que aspira a albergar el Parque Tecnológico alavés. Los empleos derivados de estos y otros proyectos pasarán del millar. El territorio apuesta fuerte porque se juega buena parte de su futuro en esta revolución sin marcha atrás que trae el vehículo 'eco'. O se sube o su economía, sustentada sobre una industria que genera el 33% del PIB local, con un enorme peso de la automoción, sufrirá en las próximas décadas.

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En España, de hecho, la recién aprobada Ley de Cambio Climático prohíbe la venta de coches de combustión y gasolina a partir de 2040 y en una clave similar, con plazos más o menos largos, trabajan en otros países. El sector del automóvil está condenado si no se reinventa hacia modelos sostenibles. A Álava no le van a faltar competidores en su plan para convertirse en una referencia pues, como avisan desde la Cámara de Comercio, «aquí no compites en lo local sino a nivel internacional», pero la posición de partida es «privilegiada». Entre las cartas de la provincia para esta inevitable partida hay varios ases. El diputado general, Ramiro González, habla de «una ubicación, una industria y una investigación muy potentes» y de «una marca» asociada a la Green Capital que funciona «de cara al extranjero». «Nos podemos posicionar como uno de los territorios que lidere esta evolución y vamos a intentarlo», se compromete. Para ello, remarca el líder foral, también sería de gran ayuda una buena conexión ferroviaria de alta velocidad que, sin embargo, parece no llegar nunca.

Un «rico» ecosistema

En el CIC Energigune también lo creen y destacan asimismo «el rico ecosistema» de 'startups' y empresas (de energía y electrónica como Cegasa, AEG o Zigor y de automoción y transporte como Mercedes, Michelin y Talgo) que Álava aporta para colocarse en cabeza de un sector que generará miles de millones de euros. Hasta 36.000 en 2030, señalan algunos cálculos, aunque el precio y el reducido número de puestos de recarga condiciona aún el negocio. «Existe toda una oportunidad relacionada con los empleos vinculados a la sostenibilidad», advierte Nuria Gisbert, la directora de este centro de investigación en el almacenamiento de energía que se presenta como pilar fundamental en la estrategia. Por su prestigio internacional –cinco de sus 140 investigadores están entre los más influyentes del mundo, según la Universidad de Stanford– y por su reconocido trabajo con las baterías sólidas, una de las piezas que mayor valor aporta al vehículo enchufable.

La ubicación, el perfil industrial o la marca Green Capital ayudan a su posible liderazgo

ÁLAVA COMO REFERENCIA

En el mismo ecosistema donde opera el CIC Energigune, el Parque Tecnológico de Álava, se espera la instalación de la fábrica de celdas Basquevolt (707 millones de euros y casi 900 puestos directos), que podría proveer a Mercedes –las baterías de sus modelos eléctricos nacen hoy de nueve factorías repartidas por el mundo, las más cercanas en Alemania– e incluso a la planta navarra de Volkswagen, que también fabricará automóviles eléctricos. El proyecto, constata Gisbert, tendrá «un impacto en el crecimiento económico y la generación de empleo».

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El motor del territorio

José Manuel Farto, doctor en Ciencias Económicas y secretario general de la patronal SEA entre 2001 y 2006, matiza las expectativas que la movilidad sostenible ha dado al territorio. «Va a ser importantísima, nos jugamos el futuro, pero estamos en una especie de relato que se está comiendo a la acción», apunta desde una perspectiva crítica. No plantea dudas sobre la capacidad de Álava –«podemos y tenemos que hacerlo», dice– pero lamenta no ver por el momenton «nada tangible».

El salto en la industria, hace décadas de la siderurgia a la automoción clásica y ahora a la 'limpia', «no sucede de la noche a la mañana», recuerda el diputado general. «Estamos en un momento de transición, pero es muy importante formar parte de ese momento», defiende. Y esencial que Mercedes, el gran motor de la provincia, también esté presente pues de su adaptación dependerá que la economía alavesa se gripe o vaya a toda velocidad. La multinacional lanzará este año en torno a 10.000 vehículos enchufables, el doble que en 2020, y ha pedido licencia para su ampliación, con la que quiere estar preparada para un hipotético aumento de la producción. La inversión para nuevos modelos ascendería aquí a 800 millones de euros. Junto a las instituciones, también está dando forma a un centro de automoción avanzada orientada a la innovación –presentado por Álava para captar fondos europeos– enfocado no solo a la marca alemana, sino a ayudar a dar el salto a todas las del entorno.

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El precio de los vehículos 'eco' y los contados puestos de recarga condicionan aún el negocio

DESPEGUE DEL SECTOR

El cambio en la forma de fabricación que exige el automóvil del futuro –incluso en su pintura– afectará también a la mano de obra. Desde el laboratorio donde se investiga la última tecnología al taller de reparación. En el Instituto Mendizabala comenzarán el próximo curso a impartir un posgrado en mantenimiento de vehículos híbridos y eléctricos. «Es una oportunidad para la FP y seguro que el mercado está demandando ya estos perfiles», expone su director y presidente de Ikaslan Araba, Javier Ochoa de Alaiza, quien certifica que «la industria alavesa intenta siempre ser puntera en lo que hace».

LOS TESTIMONIOS

Ramiro González | Diputado general de Álava

«Estamos en un momento de transición, pero es muy importante que Álava forme parte de ese momento»

Nuria Gisbert | Directora del CIC Energigune

«Existe toda una oportunidad relacionada con los empleos vinculados a la sostenibilidad»

Javier Ochoa de Alaiza | Presidente de Ikaslan Araba y director del Instituto Mendizabala

«La industria alavesa intenta siempre ser puntera en lo que hace»

José Manuel Farto | Doctor en Ciencias Económicas

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