La espátula común elige Salburua para reproducirse por primera vez en Euskadi

El 'parto' ha tenido lugar en la sauceda central de la balsa de Betoño y los pollos volanderos fueron descubiertos cuando se hacía un trabajo de muestreo de galápagos. Tras el magnífico hallazgo, los técnicos volvieron al lugar ya pertrechados de material óptico adecuado y anotaron en sus cuadernos de campo la presencia de «dos pollos de espátula común, ya totalmente emplumados pero aún incapaces de volar», explica el concejal socialista Borja Rodríguez, presidente del Centro de Estudios Ambientales. Los padres que acudían al nido para darles de comer no portaban ningún tipo de anilla identificativa, por lo que se desconoce su origen.

La espátula común, con unas 1.400 parejas reproductoras, cría en la mitad occidental de la Península Ibérica, con su grueso poblacional concentrado en Andalucía y en menor medida Extremadura. Los más al norte que habían hecho sus nidos era en Zamora y Palencia así que «la reproducción en Salburua constituye su punto de cría más septentrional jamás registrado a escala ibérica». En Europa Occidental, la especie se distribuye principalmente por Países Bajos y Francia.

«Su asentamiento en tierras alavesas es una magnífica noticia que pone de manifiesto la calidad ambiental de Salburua, ya que las espátulas son muy exigentes a la hora de elegir donde ubicar sus nidos, que deben estar bien conservados y sufrir escasa perturbaciones humanas», comenta Rodríguez.

En Betoño, su nido se ubica en una colonia mixta de diferentes especies de garzas que se reproducen en otras épocas. En esta especie desde la puesta de los huevos hasta que los pollos abandonan el nido suelen transcurrir en torno a dos meses y medio y teniendo en cuenta la fecha enque se detectaron los pollos – finales de septiembre– aún les quedaban unos días para poder volar, la pareja de espátulas que dedebió hacer su puesta la última semana de julio. Por causas desconocidas, se ha salido del patrón normal de reproducción de su especie, que normalmente se instala en sus nidos entre abril y mayo.

La espátula está ligada a los medios acuáticos. Los humedales están considerados uno de los ecosistemas más amenazados del mundo y, en general, se encuentran en un estado de conservación precario, detallan los biólogos de Anillo Verde. Por estos motivos, sus poblaciones europeas son escasas y dispersas. Se consideran amenazadas a escala continental y su protección es estricta. En el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas es califivada de «vulnerable».

La espátula común es una especie emblemática en los humedales vascos, pero sólo de paso. Destacan las concentraciones migratorias que se registran en los estuarios de Urdaibai y Txingudi (estuario del Bidasoa) y en menor medida en elpropio Salburua. La espátula común luce una coloración general blanca y es un ave zancuda de gran tamaño. Sin duda, su rasgo más llamativo es su característico e inconfundible pico, largo y aplanado en su extremo a modo de espátula, de donde deriva su nombre vulgar.

En época de cría desarrollan un color amarillento en el pecho y un penacho de plumas en la nuca. Los jóvenes, como los detectados en Salburua, carecen de dichos rasgos y lucen un plumaje totalmente blanco con las puntas de las alas negras y pico y patas rosas.