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La escuela de Hostelería de Gamarra proyecta su reforma más ambiciosa en una década. Con el objetivo de disponer de espacios más amplios para fomentar el trabajo y el aprendizaje en equipo, el complejo educativo ubicado en la calle Presagana aspira a aumentar un 20% ... de su superficie con 400 metros cuadrados, hacia el ala sureste del edificio. La obra se ha presupuestado en 573.563 euros (más IVA) y el plazo de ejecución está fijado en seis meses, con lo que en el centro confían en que estén finalizadas antes de acabar el año.
La ampliación afectará a las tres plantas de la escuela. En la baja se encuentra el almacén principal, al que se dotará de más amplitud y tendrá acceso desde el exterior mediante una puerta doble, pensada para realizar la carga y descarga de materiales y productos de manera directa. Asimismo, en la esquina, junto a la actual aula-cocina, se creará una nueva zona polivalente habilitada como vestuario.
los datos del proyecto
En la primera planta se ampliará el espacio destinado a comedor y se modificará el acceso a esta zona desde el descansillo de la escalera, proporcionando un pasillo de circulación hacia la zona trasera donde se encuentran el restaurante y la cafetería. Además, entre el comedor y la cafetería habrá una puerta de paso y se habilitará una segunda zona de cafés con una pequeña barra.
Ya en la segunda planta, la superficie que actualmente ocupa una única aula se dividirá para habilitar dos clases, planteadas como una zona convertible en un solo espacio mediante tabiques móviles abatibles. La dirección de la escuela de Hostelería quiere, con estas obras, avanzar en la metodología «activo-colaborativa» y profundizar en el modelo Ethazi de ciclos de alto rendimiento. «Para ello se necesitan áreas de trabajo y estudio amplias y flexibles», argumenta el director de Gamarra, Iñaki Armentia, para poder impartir mejor las materias tanto teóricas como prácticas, «y también con el fin de que el personal docente y los alumnos tengan más comodidad». En este sentido, también se habilitarán áreas lúdicas y de esparcimiento.
Con la reforma, el centro también aspira a poder emitir certificados profesionales oficiales. Por ejemplo, con los cursos de formación que imparten a gremios como carniceros y de la mano del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide. «Será posible una vez contemos con las nuevas instalaciones», apunta Armentia, que espera que los trabajos de mayor envergadura, como derribos de tabiques, se desarrollen en verano para que afecten «lo menos posible» al desarrollo de las clases.
La escuela de hostelería de Gamarra cuenta ahora con 220 alumnos de cursos formativos –cocina, gastronomía, restauración, panadería, pastelería, repostería...– y también imparte formación para el empleo centrada en el reciclaje de trabajadores o en las personas en paro.
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