El escudo que sí representa a Campezo

Ahora ya sí. Después de un laborioso proceso administrativo,    a la espera solo de que las Juntas Generales de Álava lo aprueben para cerrar el círculo, el Ayuntamiento de Campezo y sus habitantes se ven reflejados por fin en un escudo actualizado, limpio, menos ornamentado que el otro. Pero por encima de todo, integrador, «que es lo que se pretendía», sostiene la alcaldesa,Ibernalo Basterra.

Veamos. El escudo que junto a estas líneas se reproduce, el consensuado y aprobado, se compone de cinco elementos, uno por cada pueblo. De arriba a abajo y de izquierda a derecha, un castillo que recuerda a la muralla de Antoñana, una morera en representación de Bujanda y el bosque de Izki, la Cruz de SanAndrés por Orbiso, Oteo con su mullet (estrella) de ocho puntas y en medio, dominándolo, la cruz de Santa Cruz de Campezo.

Al lado, en menor tamaño, se incluye para su comparación el anterior símbolo del municipio alavés. Ahora que pasará a mejor vida se le puede reprochar que en su corazón no lleva por igual las cinco localidades. La corona que lo remata y sus otros adornos también desaparecen.

Lo de Campezo no es un capricho de unos pocos ni tampoco tarea sencilla de llevar a cabo. Era un sentir compartido entre los habitantes. De ahí que el Ayuntamiento decidió por decreto de alcaldía emprender en octubre de 2021 un lavado de    imagen que le ha llevado tres años hasta llegar a su fin. En realidad ha seguido las mismas tramitaciones que otros municipios y concejos de Álava. Por ejemplo que Valdegovía, Kripan, Elvillar, Lanciego, Ribera Baja, Zigoitia, Salvatierra, Arrazua-Ubarrundia y Ribera Alta. O el de las juntas administrativas de Munain, Marieta-Larrintzar, Estavillo, Argómaniz, Gebara, Zurbano, Mendibil y Puenterralá, entre otras.

Campezo acudió como sus paisanos a la Norma Foral 4/2011 de 21 de febrero, la que regula los elementos distintivos de las entidades locales. El reglamento autoriza la sustitución del escudo propio y la adopción de la bandera siempre que las corporaciones cumplan unos requisitos. Primeramente lo tiene que respaldar el pleno municipal por mayoría absoluta, justificar la propuesta documentalmente y someterla a anuncio público en el BOTHA. Cumplidos estos trámites, corresponde a la Sociedad de Estudios Vascos-EuskoIkaskuntza el estudio y la aprobación o no del esbozo.

En el caso de Campezo se produjo una primera conclusión desfavorable que retrasó el expediente. «Los elementos no se ajustan en todo a las normativas heráldicas y vexilológicas al uso», advertía el informe. La doctora en Historia del Derecho Rosa Ayerbe, Premio Nacional de Heráldica 2008, se ocupa de analizar los proyectos que llegan a la institución. Recuerda que el municipio alavés corrigió «la representación, la descripción y los esmaltes», con lo que pasó el filtro histórico. «Hay una corriente mayoritaria a simplificar los escudos», afirma Ayerbe. Es un gesto de modernidad, la búsqueda de un logo atractivo para emplear en papelería y soportes digitales.

Campezo ya tiene su imagen. Recibida también la conformidad de la Diputación, solo espera la de las Juntas para estrenar su escudo y bandera. La alcaldesa desconoce cuándo, pero le gustaría que coincidiera con la festividad mayor de San Isidro Labrador, en mayo de 2025.