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Jueves, 24 de octubre 2019, 00:05
Plaza de la Virgen Blanca. En un edificio del corazón de Vitoria reside el inspector Unai López de Ayala, el protagonista de la historia, al que encarna Javier Rey. El atormentado Kraken vive en el número 2. En esta céntrica plaza se desarrollan varias escenas multitudinarias como el Chupinazo de fiestas y la Bajada de Celedón, además de la Procesión de los Faroles. Ambas se rodaron el 4 de agosto de 2018. Eso sí, el popular rosario luminoso se recreó unas semanas después para registrar otros planos en los que participaron unos 200 figurantes.
Calle Correría. Por varios de los cantones y de las mojadas calles gremiales de la almendra medieval corren los personajes interpretados por Javier Rey y Belén Rueda, que da vida a la subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra. En plena madrugada, ambos practican 'running' e intercambian impresiones sobre la investigación. Por la Correría, la Herrería y Las Escuelas, entre otras arterias, desgastaron zapatilla durante el rodaje; hasta el punto de que la actriz sufrió una pequeña lesión muscular. Varios de los murales de 'La Ciudad Pintada' han quedado retratados, al igual que los angostos caños donde se desarrolla una intrépida persecución; el Museo de los Faroles de la calle Zapatería; además de las escaleras mecánicas que llevan a Montehermoso por el cantón de la Soledad. Allí grabaron Kraken y MatuSalem (Àlex Monner), un escurridizo ‘hacker’ y 'skater' que colabora con Tasio Ortiz de Zárate (Àlex Brendemühl), encarcelado desde hace dos décadas en la prisión de Álava por los 'crímenes de los durmientes'.
Plaza de la Burullería. La estatua de Ken Follett 'vigila' la plaza de la Burullería, el patio trasero de la catedral de Santa María, donde arranca la tensa intriga. Justo al lado, muy cerca de El Portalón, se sitúa la Casa Maturana-Verástegui. Este palacete abandonado fue el tenebroso 'set' de rodaje que albergó los dos últimos días de filmación en Vitoria y donde se descubre al asesino.
Santa María. La Catedral Vieja cobra especial relevancia, puesto que la ruta criminal tiene su primera parada en un escenario privilegiado. En su cripta se descubren los cadáveres de dos jóvenes veinteañeros. El templo gótico, con todo el poso histórico que supone albergar la semilla de lo que fue la primigenia aldea de Gasteiz, es un monumento imprescindible en la trama. Allí rodaron, a las órdenes de Daniel Calparsoro, Javier Rey y Aura Garrido, que interpreta a la inspectora Estíbaliz Ruiz de Gauna; además de numerosos extras convertidos en ertzainas.
Plaza de Santa María. Javier Rey accede a la Catedral Vieja desde este punto. El exterior del templo vitoriano fue el lugar elegido para rodar una escena en la que participaron numerosos figurantes caracterizados como ertzainas y otros como blusas y neskas. Los policías están liderados por Unai López de Ayala (Rey) y su compañera Estíbaliz (Garrido); que es también inspectora de la División de Investigación Criminal de la Policía vasca.
Muralla medieval y cantón de las Carnicerías. Uno de los rincones más fotogénicos de la capital alavesa sirvió como otro espectacular decorado para el rodaje. Se trata del entorno del palacio de Escoriaza Esquível y el cantón de las Carnicerías, por donde corren sin descanso Javier Rey y Belén Rueda; así como la muralla medieval y su vergel. Este último enclave aparece como 'flashback', dado que es uno de los escenarios elegidos hace dos décadas por el asesino en serie para poner a Vitoria en la crónica negra de sucesos.
Jardín de Echanove. Este rincón y su archiconocido mural, 'El triunfo de Vitoria', cobran un especial protagonismo en la historia. Allí se conocen Kraken y el ‘hacker’ MatuSalem (Àlex Monner), que forma parte de las 'Brigadas de la Brotxa'. El grupo de voluntarios está dándole una capa antigrafiti a la obra; una de las favoritas del inspector.
Casa del Cordón. El rodaje en este monumento histórico-artístico, con su característica bóveda estrellada, sirvió para alumbrar otra de las escenas clave en el desarrollo de la investigación. Allí, en el número 24 de la calle Cuchillería, también se escribió un crimen.
Los Arquillos y la plaza del Machete. El paseo porticado es uno de los emblemáticos puntos por donde Kraken acostumbra a correr. En ocasiones, coincide con una misteriosa mujer que también practica 'running' en la madrugada vitoriana. Otro de los enclaves de la película es la cercana plaza del Machete. Allí se sitúa el asador Matxete, donde el ertzaina celebra el cumpleaños de su amigo Xabi, el miembro más joven de su cuadrilla. En ese restaurante se inmortalizó una escena en la que los actores Javier Rey, Sergio Dorado, Lorea Morlesin, Iker Galartza y David Blanka estuvieron entre los comensales.
Balconada de San Miguel. Frente a la hornacina de la Virgen Blanca tiene lugar un encuentro clave en el desarrollo de la historia. En una de las carreras nocturnas de los protagonistas, Kraken conoce a la nueva subinspectora (Belén Rueda), recién llegada a la ciudad para tomar posesión de su cargo. La patrona de Vitoria y la estatua de Celedón son testigos de ese primer acercamiento en el que saltan chispas. Para el ertzaina, ese rincón es también una atalaya perfecta para observar cómo despierta una ciudad envuelta en un aura de misterio.
Plaza de España. El dúo protagonista del ‘thriller’ hace un alto en sus estresantes pesquisas para reponer fuerzas. Javier Rey y Belén Rueda rodaron una escena en el bar Deportivo Alavés. Mientras tanto, en el exterior, un grupo de figurantes recreaba, sumido en el jolgorio, una noche de fiestas de La Blanca.
Calle Postas. La 'toma 1' del largometraje se rodó en un piso de esta céntrica arteria. Fue el 4 de agosto de 2018. Desde los miradores de esa vivienda, con unas vistas excepcionales de la plaza de la Virgen Blanca, Daniel Calparsoro inmortalizó para el cine el Chupinazo y la Bajada de Celedón. Junto al director, en ese primer golpe de claqueta estuvieron presentes Belén Rueda y Manolo Solo, que encarna a Mario Santos, un periodista de El Correo Vitoriano.
Calle Dato. En el número 1 se sitúa la casa de Tasio Ortiz de Zárate (Àlex Brendemühl), un brillante arqueólogo condenado por los llamados 'crímenes de los durmientes'. Justo enfrente, en el número 2, tiene su domicilio su hermano gemelo Ignacio, encarnado por el mismo actor. Por esta céntrica arteria saltan y bailan las cuadrillas de blusas y neskas que hacen el paseíllo de fiestas. El equipo rodó también una escena en el interior de la pastelería Goya, que Kraken abandona de forma apresurada.
Plaza del Arca. A los pies de la figura de 'El Caminante', la magia del cine obró el milagro y resucitó el ya extinto 'día del guarro'. Un centenar de blusas y neskas con su txaranga participaron en la escena como 'extras'. Un nutrido grupo de figurantes hicieron de público del paseíllo, mientras que otros interpretaron a varias dotaciones de ertzainas desplegadas en la zona. Bajo una nube de harina aparecen Javier Rey, Belén Rueda y Aura Garrido. A pocos metros de la espigada escultura, en la calle Arca, los investigadores se topan con otro trágico hallazgo.
Catedral Nueva. Durante la primera noche festiva de La Blanca, la terraza del templo de María Inmaculada fue escenario de una escena romántica entre la subcomisaria Alba y Kraken. Allí se dan su primer beso mientras vigilan, desde la distancia, el paso de la Procesión de los Faroles, convertida gracias a la película en todo un rosario cinematográfico. En las alturas de la Catedral Nueva se rodó también otra escena que, a buen seguro, será recordada como una de las mejores de la película: una persecución nocturna por sus tejados. Es la favorita de Javier Rey. Daniel Calparsoro considera que es una de las mejores secuencias de acción que ha rodado.
Oficinas municipales de San Martín. Antes de empezar a rodar, Belén Rueda visitó las dependencias de la Ertzaintza en Portal de Foronda para contar con asesoramiento policial al objeto de encarnar a la subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra. El rodaje, sin embargo, no visitó la comisaría. Las modernas oficinas municipales del barrio de San Martín se convirtieron durante unos días en la Ertzain-Etxea; lugar de trabajo de Kraken, Alba y Estíbaliz.
El cementerio de Santa Isabel. El centenario camposanto vitoriano, dada su importancia en la trama, es otro de los escenarios reconocibles en la película. Entre tumbas y panteones, rodaron Javier Rey, Aura Garrido y Pedro Casablanc, entre otros miembros del elenco; que asisten al funeral de una de las víctimas. Este último encarna a un óptico de la alta sociedad vitoriana.
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