Control de la Ertzaintza en la salida de la antigua N-1 en dirección a Miranda. igor aizpuru

La Ertzaintza obliga a darse la vuelta a decenas de vitorianos que querían irse de puente festivo

Instala controles en las principales vías de salida, mientras la Policía local supera el centenar de denuncias por saltarse el veto de salir a la calle

Viernes, 20 de marzo 2020, 03:20

Aunque sea entre cuatro paredes, estamos de puente festivo. Una minoría de vitorianos no lo entendió así y durante la mañana de ayer y la tarde del miércoles, intentó abandonar la ciudad por carretera. Hacia el Norte, en busca de la brisa del Cantábrico, y en menor medida, hacia Treviño, Rioja Alavesa y La Rioja por el Sur. Se toparon con diversos controles de carretera desplegados por la Ertzaintza, cuyos efectivos obligaron a darse la vuelta a todo aquel que no demostró una causa justificada; laboral o de extrema gravedad personal.

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A lo largo de ayer, y de forma escalonada, las patrullas se apostaron en la rotonda de Ibaia, en el peaje de Altube, en Zambrana, Salvatierra, Nanclares de Oca o Gamarra. Prácticamente pararon a cada vehículo que arribó a su altura. La pregunta inicial siempre era la misma: «¿Hacia dónde se dirigen?». Y a continuación se les requería por las razones del desplazamiento.

«Cada 5 minutos hay un aviso ciudadano al 092 por alguien en la calle sin motivo»

dentro de vitoria

Todo aquel desprovisto de algún justificante o de un argumento convincente fue conminado a dar media vuelta y retornar a su domicilio de manera fulminante. «Decenas» de conductores tuvieron que girar el volante y batirse en retirada. «Ha habido de todo. Gente que quería irse al pueblo a estirar las piernas, otros que pensaban que no iban a encontrarnos», revelan agentes participantes en este despliegue. Al tratarse del primer puente festivo en el actual estado de alarma, los ertzainas optaron por las amonestaciones verbales antes que sacar el talonario de denuncias. «Se pueden contar con los dedos de una mano», desvelaron.

No obstante, según datos oficiales del Departamento de Seguridad, desde el día 16 en Álava se han expedido 111 denuncias. Aunque en este capítulo no están incluidas las actas de ayer.

«Esperábamos mayor flujo de tráfico, pero claro, los que tienen segunda residencia en Rioja Alavesa y Haro se lo habrán pensado considerablemente ya que allí están como están», valoró un mando intermedio de la Policía autonómica.

«Si repiten o faltan»

Mientras tanto, en el casco urbano de Vitoria ayer se cubrió la tercera jornada de denuncias a los sorprendidos en la vía pública -ya sea a pie o a cuatro ruedas-. Tanto por la mañana como por la tarde se sucedieron las sanciones a manos de efectivos de la Policía Local.

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Según revelan fuentes internas de este cuerpo, «se ha superado el centenar» de actas de denuncia, que oscilarán entre los 100 y los 600 euros. «Se da un aviso, siempre se trata de que el ciudadano retorne a su hogar lo antes posible. Estas multas son a personas sorprendidas varias veces o que se encaran con los agentes», aseguran desde la comisaría de Portal de Foronda.

La cuarentena ha provocado un curioso fenómeno, al menos, en el número de emergencias de la Guardia urbana. Muchas de las llamadas que ahora entran en el 092 son de vecinos que vigilan desde sus ventanas. «Cada cinco minutos, y no es una exageración, tenemos un aviso ciudadano que alerta de alguien que está incumpliendo».

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