La Ertzaintza desactiva un obús de la Guerra Civil en Zigoitia

La Unidad de Desactivación de Explosivos también encontró otros artefactos para artillería e infantería en las localidades vizcaínas de Gatika e Ibarrangelu

jesús nicolás

Miércoles, 15 de septiembre 2021, 10:50

Más de 80 años después de la Guerra Civil, se continúan encontrando artefactos explosivos. El último, el pasado lunes en Zigoitia. La Unidad de Desactivación de Explosivos de al Ertzaintza (UDE) se desplazó a la localidad alavesa cuando un vecino del municipio que estaba cavando ... en su huerta lo localizó semienterrado.

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Agentes de la patrulla rural de la Ertzain-Etxea de Vitoria acudieron al lugar, donde pudieron comprobar que se trataba de un proyectil de artillería sin explosionar. Desde ese momento se activó el dispositivo de seguridad acordonando la zona. A continuación, un equipo de especialistas de la Unidad de Explosivos acudió al lugar y retiró el proyectil para trasladarlo a una zona más segura, concretamente, a las Canteras de Murua donde procedieron a detonarlo sobre las 12:00 horas.

Pero no ha sido el único caso reciente. Agentes de esta unidad también explosionaron otro proyectil de mortero en la playa de Laga, en el municipio vizcaíno de Ibarrangelua. Los socorristas de dicho arenal dieron la alerta y la Ertzaintza desplegó el mismo dispositivo de acordonamiento de la zona y retirada del artefacto para su desactivación y detonación en una zona segura.

Asimismo, en la tarde del pasado lunes tuvo lugar otra curiosa aparición en el municipio vizcaíno de Gatika. Se trataba del cuerpo de un proyectil de calibre 75 al que le faltaba la ojiva, manteniendo en el interior del cuerpo su carga detonante (TNT). El explosivo había sido disparado, pero, por circunstancias desconocidas, no detonó y previsiblemente perdió su ojiva (lugar donde alojan la espoleta) en el impacto.

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En el barrio de Goiri, en Arrieta también se localizó una granada de mano de origen Polaco, que se halló con los mecanismos de iniciación oxidados, pero en sus alojamientos. Estos artefactos tienen distintos calibres y fueron empleados en los ejércitos con distintos fines. Y en ese sentido, la policía autonómica señala que, en general, presentan un estado de conservación «aceptable» y que, por tanto, su manipulación es «muy peligrosa».

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