Un ertzaina de vacaciones atrapa a un maltratador en la Costa Brava

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la mañana en un parking de caravanas de Calella de Palafrugell, una localidad costera de Girona. Este joven, adscrito a la 28 promoción y destinado en la comisaría de Laguardia, descansaba junto a su novia en su vehículo cuando unos gritos le desvelaron.

Parecía una discusión y, por el incremento del volumen, notó como un desconocido se acercaba a su autocaravana. De repente, esa persona comenzó a golpear con violencia la furgoneta de al lado y, en un momento dado, incluso la de esta pareja.

El agente salió al exterior a ver qué ocurría y se encontró con un hombre de unos treinta años, fuera de sí y «visiblemente pasado», explica el entorno de este funcionario vasco. A las patadas al otro vehículo agregaba amenazas a una mujer que se encontraba a unos metros asistida por una pareja, que informó al ertzaina de que acababa de agredirla.

Tras pedirle sin éxito que parase y depusiese su actitud violenta optó por reducirlo. «Cuando se identificó como policía, el hombre se puso aún más nervioso y agresivo». Durante más de quince minutos lo mantuvo a raya. Casi al final, ya muy cansado, otros ciudadanos le ayudaron a inmovilizarle hasta la aparición de una patrulla de los Mossos, a quienes ayudó a engrilletar al presunto maltratador.

Tras ser conducido a una comisaría cercana, el sospechoso fue puesto a disposición judicial por la mañana del mismo sábado. En próximas fechas tendrá que comparecer en un juicio rápido.