La central nuclear de Garoña está inmersa en su proceso de desmantelamiento. Igor Aizpuru

Enresa traslada el segundo contenedor de residuos nucleares de Garoña a un almacén temporal

Los desechos permanecerán en terrenos de la central nuclear otros 50 años

Martes, 6 de febrero 2024, 14:19

El desmantelamiento de Garoña sigue dando pasos. En una primera fase de tres años para vaciar la piscina de la central nuclear, la empresa pública que gestiona su final (Enresa) ha comunicado este martes que el segundo contenedor con residuos nucleares ha sido trasladado ya ... al almacén temporal individualizado (ATI) en el que permanecerá durante 50 años.

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La operación de este segundo contenedor ha estado supervisada en todo momento por el Consejo de Seguridad Nuclear. El proceso ha incluido la preparación del 'container', la carga de 52 elementos de combustible gastado, el acondicionamiento del depósito y su traslado al almacén. Habitualmente, este tipo de operativa dura unas dos semanas por recipiente.

Antes de que las labores de desmantelamiento pasasen a manos de Enresa, Nuclenor llenó y retiró el primer contenedor. El proceso de carga se retomó a mediados de enero después de implementar nuevas medidas de seguridad a petición del Consejo de Seguridad Nuclear. El segundo recipiente ha retirado de la piscina de la central de Garoña 71 toneladas de combustible.

El movimiento supone otro avance más, aunque queda mucho por hacer. En el ATI donde hibernarán los contenedores durante otro medio siglo quedan pendientes de trasladar otros 47 depósitos como los dos que ya han sido trasladados.

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El 99% de la radiación

El traslado del combustible de la piscina es, de largo, el proceso más importante del desmantelamiento. A ellos se les atribuye el 99% de la radiación. El almacén donde se van depositando los contenedores está a la intemperie, aunque cuenta con dos grandes losas antisísmicas.

Una vez pasen los 50 años que deben permanecer allí, en 2073 los residuos radioactivos de Garoña serán trasladados a un almacén geológico profundo. Inicialmente, el plan pasaba porque la 'hibernación' de esos contenedores de Garoña se hiciese en un gran cementerio nuclear en Villar de Cañas, pero el gobierno de Pedro Sánchez descartó esa opción y ahora es cada central la que debe guardar su combustible.

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