Los empresarios creen que el parón industrial «condenará» a Álava «durante los próximos años»

Los empresarios creen que la decisión del Ejecutivo de coalición PSOE-Podemos «lastrará de forma determinante la recuperación económica una vez superada la crisis sanitaria que asola en estos momentos el país». Esta paralización supondrá «un auténtico mazazo» del que será complicado reponerse «teniendo en cuenta que al ser una provincia exportadora tenemos la obligación de atender a nuestros clientes extranjeros, sean actividades esenciales o no», plantean en un comunicado. «De lo contrario, no tardarán en buscar proveedores alternativos», vaticinan.

Por esa razón, y al hilo de lo que también han reclamado otras patronales, exigen al Gobierno que recapacite para dar marcha atrás sobre «una decisión que supondrá un punto de inflexión para la economía alavesa, vasca y española de los próximos años». SEA insiste en la necesidad de mantener «una mínima actividad productiva que garantice el suministro necesario para los sectores esenciales en la lucha contra el coronavirus y, además, allane la senda de la recuperación económica una vez superada la crisis sanitaria». De lo contarrio, el colectivo presidido por Pascal Gómez cre que resultará «imposible» afrontar los próximos meses con las mínimas garantías de dejar atrás la crisis económica que ha florecido por efecto del Covid-19.

En cualquier caso, los empresarios aseguran que es «compatible» mantener la producción con la aplicación de las condiciones sanitarias necesarias para garantizar la salud y la seguridad de todas las personas.

Con menor contundencia reaccionó la Cámara de Álava ante la medida del Gabinete de Pedro Sánchez. Se limitaron a apuntar que «puede tener consecuencias negativas para los sectores estratégicos del tejido productivo de Álava, su competitividad, y para el empleo en general». La organización que preside Gregorio Rojo se mostró partidiaria de «mantener en la medida posible la máxima actividad posible para evitar el colapso socioeconómico. Cuanto menos se deteriore la productividad y más empresas sigan operando, menos personas perderán sus empleos y la recuperación de la economía será más rápida y positiva», plantean.

Al igual que SEA, la Cámara del territorio cree que puede existir un equilibrio entre la seguridad de los trabajadores y mantener una actividad industrial que en el caso de las pymes y profesionales autónomos ya «estaban notando el impacto de esta crisis que también acabará afectando a la economía global», avisan.