El empresario Pepe Barreira, premio de la Fundación SabinoArana

Lleva más de media vida afincado en la capital alavesa y ya se considera un vitoriano más a pesar de que mantiene el acento gallego de su Orense natal. El empresario Pepe Barreira, dueño del Gran Hotel Lakua y el Ruta de Europa y también con participación en la compañía Haizea Wind que fabrica torres eólicas en el Puerto de Bilbao y en otras firmas industriales y logísticas, es uno de los merecedores de los premios de este año de la Fundación Sabino Arana. Los otros cuatro galardonados son la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, la activista Remei Sipi, la empresaria y presidente del Eibar Amaia Gorostiza y el antropólogo Juan Antonio Urbeltz.

Los socios y amigos de la institución presentaron 110 candidaturas a unos premios que reconocen a quienes difunden aspectos de la sociedad y la cultura vascas, fomentan los valores de la paz, la igualdad y la convivencia, y son ejemplos de profesionalidad. A partir de esas propuestas, el patronato decidió los cinco ganadores, que recibirán el galardón en un acto que por la pandemia se traslada del Arriaga a la sede de la entidad, desde donde se transmitirá por 'streaming' el 31 de enero.

Mireia Zarate, presidenta de la Fundación Sabino Arana, destacó ayer, en el acto de presentación de los premios, el «espíritu emprendedor» de Barreira, que a sus 66 años todavía sigue activo en el mundo de la empresa. Su trayectoria en Vitoria arrancó hace cuatro décadas en el restaurante Lapatza, en la carretera N-240 cerca de Miñano. Conocía el lugar de su época de transportista y acabó comprando el establecimiento. Sin abandonar el mundo hostelero, ha diversificado sus negocios a otros sectores.

Con el premio a la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao que preside Ricardo Franco, la fundación quiere demostrar su «más sincero agradecimiento y reconocimiento» a los profesionales de la salud que forman parte de esa organización y a todos los que «están trabajando y luchando día a día para hacer frente a la pandemia». Zarate ensalzó cómo el «trabajo altruista» de los más de mil médicos, farmacéuticos, odontoestomatólogos, biólogos y veterinarios miembros de esa asociación «hace posible el reto de la mejora sanitaria continua».

El galardón a la escritora y ensayista ecuatoguineana Sipi es para «una incansable activista en el ámbito del feminismo» y «en la lucha por la causa de la mujer africana» contra «las barreras que les imponen sus gobiernos, sus religiones, sus tradiciones y sus parejas», dijo Zarate».

«Gorostiza ha demostrado que la igualdad es posible en ámbitos tan masculinizados como el deportivo y el empresarial», aseveró la responsable de la fundación respecto a la presidenta delEibar. E hizo hincapié en su «sobresaliente modelo de gestión» en ambos mundos y cómoestá considerada una de las 25 mujeres más influyentes en el mundo del deporte.

El galardón al antropólogo Urbeltz es una muestra de «admiración» por el autor de «un minucioso trabajo de décadas que ha favorecido la promoción y divulgación de nuestro rico patrimonio folclórico y ha permitido que no caiga en el olvido y siga vivo», concluyó la presidenta de la Fundación Sabino Arana.