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Visitar un arruinado castillo medieval o una moderna plaza de un casco urbano ya nunca será lo mismo. Tampoco lo serán las visitas guiadas o las audioguías que te cuentan la historia de un lugar a través de una grabación. La revolución en el turismo ... se llama Arkikus, una empresa vitoriana que recientemente ha sido galardonada por Hispania Nostra con el premio a la señalización y difusión del patrimonio cultural y natural.
Su producto premiado, Arkikus App, es una aplicación móvil que permite al usuario visualizar lugares patrimoniales en su estado original gracias a una reconstrucción a través de la realidad virtual. De este modo, es posible ver edificios o lugares históricos en su máximo esplendor a través del móvil o de unas gafas 3D aunque el lugar esté arrasado. Incluso en varios momentos de la historia.
El convento de San Francisco de Vitoria en 1850, Montehermoso y el Cantón de la Soledad en ese mismo año o la plaza de la Virgen Blanca antes de que derribaran las puertas del Casco Medieval fueron algunos de sus trabajos. También las ruinas del monasterio de Santa Catalina, en Trespuentes, fue objeto de reconstrucción de esta empresa vitoriana que recreó la casa-torre de los Iruña, que ocupó el lugar en el siglo XIV así como el convento del siglo XVI en su máximo apogeo. Gracias a ello, quinientos años después, es posible visitar sus ruinas y contemplar el interior de su preciosa y desaparecida iglesia gótica mientras las brisa de la sierra de Badaya acaricia tu rostro.
Su trabajo premiado la semana pasada por Hispania Nostra es la aplicación que reconstruye la fortaleza medieval de San Vicente de la Sonsierra, lugar que «ha multiplicado por seis las visitas al castillo y al recinto amurallado» desde que Arkikus abrió la ventana a su pasado, ha destacado Iker Ordoño, uno de los cuatro integrantes de la empresa. Y es que, no es lo mismo imaginar cómo fue la fortaleza que ver la reconstrucción que los expertos han hecho del lugar en los siglos XIII, XV, XVII y XIX, «momentos clave de este cerro riojano, hasta el abandono total y la actual consolidación de las ruinas», aclara Ordoño.
Este billete al pasado permite a los visitantes apreciar el conjunto monumental en un momento de la historia, pero también su evolución a lo largo del tiempo de una forma educativa, lúdica y sostenible. Además, en estos tiempos de coronavirus y de medidas anticontagio, realizar una visita guiada sin más medios que el teléfono móvil que cada visitante trae en su bolsillo es un plus a su favor.
El proyecto premiado ha consistido en la generación de la aplicación móvil adaptada a dispositivos de uso generalizado como smartphones, tablets o gafas de realidad virtual y la instalación en el lugar de señalización asociada a la app para que los visitantes se la descarguen de forma gratuita. El jurado de Hispania Nostra ha concedido el premio a este proyecto «por su valor para la difusión de este importante bien patrimonial, por la incorporación de las aportaciones tecnológicas al servicio de la conservación y por la implicación de la comunidad que ha supuesto».
Su implantación ha supuesto «una revolución para la actividad turística, social y económica del municipio», no solo por la «gran implicación de los habitantes en la creación, uso y difusión de la app y del castillo, sino por el aumento exponencial en el número de visitantes que la herramienta ha traído consigo», ha destacado esta asociación de defensa y salvaguarda del Patrimonio Cultural.
Pero no es este el primer galardón que recibe Arkikus. Ya su propia andadura se originó en el concurso de ideas de la Universidad Politécnica de Madrid, que ganó en 2016, con el Premio a la Mejor Idea de Negocio entre 500 propuestas presentadas. También en FITUR 2019, el Ministerio de Turismo español nombró su producto como una de las mejores aplicaciones de guía turística del año 2018 en España.
Pero la máquina del tiempo diseñada por los arquitectos Iker Ordoño, Arantxa Satrústegui y Gonzalo Álava, y por el arqueólogo Javier Ordoño es más que una sofisticada entrada al mundo pasado. Es «una herramienta super potente que cada uno lleva en su bolsillo» y que ha venido para revolucionar e impulsar el sector turístico, comentan desde la empresa con sede en el semillero de empresas del Casco Viejo de Vitoria. Mientras reciben reconocimientos y esperan otros, continúan con sus proyectos a nivel nacional, pero también en Latinoamérica y Oriente Medio.
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