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El emotivo paseíllo en Santa Isabel en recuerdo de los blusas fallecidos

Se ha rendido homenaje a José Antonio Zabalza, Javier Cameno, Coppi y Txema Blasco

Jueves, 25 de julio 2024, 11:21

El acto más emotivo del día del Blusa y la Neska. Antes de que en la ciudad la fiesta reinase por todos los rincones, el cementerio de Santa Isabel ha sido testigo a las diez de esta mañana del sentido homenaje a los blusas fallecidos en el último año. Una reunión que apela a la parte más íntima y emotiva de la festividad.

Una reunión que apela a la parte más íntima y emotiva de la festividad. Entre las personas a las que se les ha rendido homenaje están José Antonio Zabalza, Javier Cameno, Coppi y Txema Blasco. Personas reconocidas y recordadas por la ciudad, que alguna vez fueron blusas y hoy se les ha dedicado el 'Agur jaunak'. Los blusas han entrado al recinto con el Txistu y el tambor ante un silencio que hablaba de complicidad. Tras una oración breve, se ha procedido al recuerdo de estos blusas fallecidos con las tradicionales canciones de 'Agur Jaunak' y cuando abandonaban el cementerio sonaba 'Ya vienen los blusas' una forma de reivindicar el recuerdo vivo de todos ellos.

Como marca el protocolo, José María Bastida, Txapi, se encargó de recordar de dónde viene este encuentro. Cómo nació de forma «casual» hace ya 78 años -un 25 de julio de 1946- en el segundo Día del Blusa tras una ofrenda a Valentín Chiquirrín «El Chiqui», matador en la becerrada de la primera edición. A partir de ahí, el gesto de memoria se extendió a Mariano San Miguel, autor del pasacalles de Celedón. Ocho años faltaron las flores en el camposanto que separa Zaramaga de El Pilar y que aloja entre su frondosa vegetación a ilustres vitorianos como el General Álava, Mateo Benigno de Moraza, Micaela Portilla, Manuel Iradier o Fernando Buesa.

Otros blusas a los que se recuerda anualmente son José Luis Fernández Alonso «El Zapa», el compositor Luis Aramburu y Josemari Sedano y Javier Prusilla, fallecidos en 2015. En 1970, las cuadrillas no salieron a las calles debido a varias discrepancias. Y en 1976 los actos festivos fueron cancelados tras la masacre del 3 de marzo, pero la visita al cementerio se mantuvo «de paisano», como ilustró Txapi. Durante la jornada de hoy todo el evento se ha concentrado frente a una cruz cubierta de ramos de flores.

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