Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Las mujeres con adicciones tardan en pedir ayuda. Es una de las conclusiones principales del estudio 'Evaluación desde la perspectiva de género en adicciones con sustancia y comportamientos' que ha presentado Emakunde este lunes. La estigmatización social, el sentimiento de culpa y vergüenza suponen un obstáculo a la hora de pedir ayuda y buscar tratamiento. Para realizar la investigación han contado con la participación de 16 profesionales del ámbito de la salud mental y adicciones y con 41 pacientes. De ellos, 30 presentan una dependencia a los juegos del azar y 11 tienen una tendencia a la compra compulsiva y hacia los videojuegos.
Ana Estévez y Laura Marcía son dos de las investigadoras que han llevado a cabo este trabajo y que han participado en la presentación, junto a Milena López, Itziar Gandarias, Paula Jauregui y Janire Momeñe. Tanto Estévez como Marcía han subrayado en varias ocasiones que «cuando hablamos de adicciones también hay que hacer una diferenciación entre hombres y mujeres». Entre esas diferencias están las causas. «En la mayoría de los casos las situaciones que viven en su condición de mujer, como la desigualdad en los cuidados, violencia de género, abusos sexuales,... les lleva a desarrollar este tipo de adicciones».
Aunque la investigación se refiere a todo tipo de sustancias, las investigadoras han hecho especial hincapié en las relacionadas con comportamientos, como la tendencia a la compra abusiva, a los videojuegos o juegos al azar. «La estigmatización social de la adicción, el prejuicio de la mujer adicta o las falsas creencias explican la tardía introducción de la perspectiva de género en este campo, aunque cuando hablamos de adicciones a sustancias, se puede observar que hay un avance paulatino. En cambio, en otro tipo de dependencias aún queda camino por recorrer», zanja Ana Estévez, investigadora en el departamento de Psicología de la facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad de Deusto.
Una de los aspectos que analiza el estudio es el perfil de las 41 mujeres participantes. El estudio detalla que la edad media de las adictas a las compras es de de 55 años, algo mayor a la de las que desarrollan una adicción a los juego del azar, que tienen 50 años. En cambio, la edad de las que sufren ludopatía rondan los 22 años.
En conclusión, ambas expertas destacan que la «inclusión de la perspectiva de género y de la mirada de las mujeres es necesaria en el tratamiento de las adicciones», afirman ambas expertas. A su vez, también inciden en la importancia de «cambiar las intervenciones y los tratamientos porque están excesivamente masculinizadas. Se ha visto que las pacientes no se sienten del todo cómodas al compartir este espacio en la que la mayoría son hombres adictos», apunta Ana Estévez.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.