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Mientras las grúas acumulan telarañas en casi toda la zona rural alavesa y la falta de viviendas para los jóvenes es acuciante, la pequeña localidad de Elburgo está cada vez más cerca de crecer y dar la bienvenida a una promoción de 19 casas unifamilares ... y bifamiliares a orillas del río Maduralde. La familia propietaria de los terrenos tenía en mente el desarrollo urbanístico de este concejo hace ya años pero la denominada 'crisis del ladrillo' y más tarde la pandemia habían dejado el proyecto en vía muerta hasta que ha vuelto a reactivarse. El Departamento foral de Medio Ambiente y Urbanismo acaba de realizar algunas correcciones para garantizar un corredor verde que separa las casas del río y poco a poco la futura urbanización va tomado forma.
Elburgo-Burgelu pertenece al municipio del mismo nombre junto a Añua, Arbulo, Argómaniz, Gáceta e Hijona. Cuenta con cerca de 170 vecinos -entre todos los concejos suman 650 habitantes- y está muy cerca de Alegría y también de la capital alavesa. Apenas 11 kilómetros le separan de Vitoria, lo que supone unos 17 minutos en coche y se convierte en una ventaja para las familias interesadas en irse a vivir a zona rural.
Interés
Y según la alcaldesa de Elburgo, Natividad López de Munain, interés por las nuevas casas hay. La regidora recuerda que esta localidad de la Llanada Alavesa creció «mucho» entre 2000 y 2001 y cuenta ahora con una población estable. El plan urbanístico que promueven propietarios particulares está contemplado en las normas subsidiarias del pueblo y a su juicio plantea un crecimiento «asumible y positivo». «Tenemos gente joven que ha crecido aquí y que muchas veces no se puede quedar en la zona por falta de viviendas», señala.
El pueblo, recuerda, cuenta con equipamientos deportivos y tiene muy cerca todos los servicios de Alegría. Tras la pandemia, vuelve a haber cierto interés por vivir en el campo o en casas con grandes terrazas y esa puede convertirse en una baza para que los pueblos de la Álava rural luchen contra el despoblamiento. «Es muy positivo porque los jóvenes son el futuro de los pueblos», destaca López de Munain.
De momento no hay demasiada oferta de vivienda en los pueblos y la poca que hay se concentra en los alrededores de Vitoria y en forma de chalés. En Andollu, por ejemplo, están en promoción cuatro adosados, y también hay proyectos en Ezkibel y Armentia.
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