Elena Loyo: «El Amatter Café es un rinconcito con encanto, muy acogedor»

Acostumbrada a largas distancias, la atleta recorre con rumbo constante el tramo que le separa de la situación actual al 'Amatter Café' (San Francisco 5, Vitoria). Lo hace superando trechos cada jornada, gracias a una rutina. «Lo primero del día es una clase de pilates con @lyrfit. Después desayuno y ya estoy preparada para hacer huerta, para estudiar algo o tocar el piano un rato».

Cuando piensa en su elección defiende que le inspira. «Aprovecho la pausa para pensar tranquilamente o para pasar un buen rato con una amiga». Suena bien, la verdad, sobre todo desde este encierro; a cualquiera se le ponen los ojos golosos con la promesa de un cambio de ambiente. Azúcar a Loyo no le falta en su cobijo, «un buen café con una cookie de chocolate», es lo que estila pedir. A los del 'Amatter' el arte se les nota cuando dibujan sobre la espuma, hay quienes manejan la cafetera con mayor destreza que un carboncillo. «Tienen también buenas infusiones y una repostería elaborada por ellos mismos, la verdad es que se echa de menos pasar un buen rato allí».