El anuncio realizado la pasada semana por Gorka Urtaran a favor de «analizar una nueva conexión este-oeste en el sur de la ciudad» empieza a levantar ampollas entre algunos colectivos ciudadanos, como los ecologistas, contrarios a retomar el fallido proyecto de la ronda sur, ... considerado en su día la 'M-30' por la afección que podría tener entre Armentia, Lasarte, Aretxabaleta-Gardélegui y Mendiola. Así, Ekologistak Martxan acaba de hacer público un comunicado en el que tilda de «aberración» el proyecto, que considera daría «jaque mate a las políticas medioambientales y de movilidad» de Vitoria, en especial por su afección a los Montes de Vitoria.
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El portavoz del colectivo, Andrés Illana, se refiere a las últimas declaraciones del alcalde y del presidente del ABB, José Antonio Suso, referentes a la ordenación de tráfico en el sur de la ciudad, donde el BEI no ha conseguido poner fin a los atascos. «Han resucitado la idea de la construcción de una carretera de alta capacidad por el sur de la ciudad para solucionar el caos de tráfico de la zona, creado por una pésima planificación urbanística y por la implantación del BEI», indica. Recuerda que la idea de sacar el tráfico de la ciudad por una circunvalación al sur ha sido objeto de debate «durante décadas y siempre ha sido desechada por su altísimo impacto ambiental sobre los Montes de Vitoria y las zonas rurales del municipio».
Ekologistak Martxan menciona en concreto un trazado de más de cinco kilómetros «que supondría una importante barrera para la continuidad del paisaje, la topografía natural y la red de caminos y senderos rurales en toda la zona sur, acompañada por las inevitables contaminaciones visual, atmosférica y acústica, tan graves en ese tipo de entorno». Además cree que tambien daría lugar a «fuertes tensiones urbanizadoras» y «especulativas» en el entorno de la carretera L-124 y la zona de Aretxabaleta-Gardélegui. Alerta en este sentido de la posibilidad de que desemboque en la venta de terrenos de cultivo en Lasarte, en las laderas del cerro de Olarizu y en la zona de Mendiola.
«El Gobierno PNV-PSE se ha encargado durante esta legislatura de ir derribando los obstáculos que imposibilitaban esta aberración», agrega y cita el haber «minimizado» al Centro de Estudios Ambientales (CEA) «hasta dejarlo en algo prácticamente simbólico»; haber renunciado a convertir los Montes de Vitoria en parque natural y haber actualizado el Plan de Movilidad Sostenible de 2008 «para justificar el tranvía al sur, el BEI y sus políticas o mejor sus no políticas de movilidad, que nos han llevado a este caos urbanístico y de movilidad».
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