Egibide elige hoy a su nueva dirección en un clima de tensión por los movimientos del obispo

Todo apunta a que el de este jueves será un encuentro complicado. La reunión del patronato se produce en un clima de alta tensión, marcado por los últimos movimientos del obispo, monseñor Juan Carlos Elizalde, para colocar a personas afines en la comisión ejecutiva de la institución. Estas maniobras llevaban aparejadas el intento frustrado de Elizalde de imponer a un candidato propio a la dirección general de Egibide.

Tal y como adelantó EL CORREO, la apuesta personal del prelado era José Iribas, exconsejero de Educación de Navarra con UPN y con un marcado perfil conservador. Sin embargo, Elizalde tuvo que rectificar y retirar la candidatura ante el rechazo social que esta había generado. Con todo, el Obispado ha negado de forma taxativa su injerencia en el proceso de selección de la nueva dirección general. «El obispo en ningún momento propuso ninguna candidatura y mucho menos trató de imponerla», aseveró en un comunicado a pesar de que este medio tiene constancia de que así fue.

Además de dar el visto bueno definitivo a la nueva directora general de Egibide, en la reunión de hoy también se abordará la contratación de Albert Verges, una de las dos personas que el obispo eligió para sustiutir a los cesados Diego Bande (actual presidente de la asociación de colegios cristianos del País Vasco, Kristau Eskola) y Laura Fernández de Carranza. Precisamente este movimiento de fichas ha soliviantado a un grupo de trabajadores del centro que, en un duro comunicado, han mostrado su preocupación y su hondo malestar por «la sustitución en la ejecutiva de dos activos muy relevantes e implicados en el proyecto de Egibide».

El colectivo crítico de docentes, que no se identifica en ningún momento «por miedo a represalias por mostrar nuestra opinión», lamenta que «estos últimos movimientos puedan condicionar el futuro de Egibide y nuestro trabajo diario».