Educación reduce a un 18% las plazas para alumnos vulnerables en los colegios de Vitoria

Esta reserva se establece en base a la proporción de vulnerabilidad que el Gobierno vasco detecta en cada territorio. Bizkaia es la única provincia donde crece la proporción. El año pasado el alumnado con este perfil suponía el 14,4% del total de estudiantes. Este año representan en torno a dos puntos porcentuales más. En Álava, donde en 2023 se fijó en el 20,4% baja unos dos puntos; y en Gipuzkoa, donde eran el 14,6%, cae un punto y medio. En el conjunto de Euskadi son el 15%, al igual que el año pasado.

Vayamos por partes. El mapa escolar de Vitoria está dividido en 4 zonas, y en tres de ellas Educación ha ajustado el índice de vulnerabilidad a la baja. En la zona 1 (que incluye el centro, Casco Medieval y Zaramaga) el porcentaje de reserva cae del 27,8% al 23,3%. Entre otros, la medida afecta a colegios de la red concertada como Carmelitas, Marianistas, San Viator o Urkide. También a los públicos, aunque en su caso el punto de partida es muy diferente ya que históricamente escolarizan un número mucho más elevado de alumnos de este perfil. En el centro y Casco Viejo hablamos de Ramón Bajo, Santa María de Vitoria, Samaniego o Luis Dorao.

En la zona 2, que incluye a los barrios de Txagorritxu, Ibaiondo y Lakuabizkarra, la provisión de plazas para pequeños en situación de vulnerabilidad pasa del 26,7% al 23,8%. A esa zona educativa pertenecen los centros concertados Paula Montal, Inmaculada Concepción y San Prudencio. Los de la red pública son Abetxuko, Sansomendi, Ibaiondo, Lakuabizkarra, Barrutia, Padre Orbiso, Toki Eder y Umandi.

Siguiendo con la distribución fijada por Educación, en el caso de la zona 3 (Mendizorroza, Adurza y Zabalgana) el índice se rebaja del 15,8% al 12,1%. Estarán obligados a cumplirlo Corazonistas, Vera Cruz, Virgen Niña, NClic, Armentia Ikastola, Hogar San José o Nazareth. También las escuelas públicas Adurza, Mariturri, Miguel de Cervantes, San Ignacio, Zabalgana y Aldaialde, que en la actualidad se encuentra en construcción, pero que si se cumplen los plazos de obra previstos debería estar inaugurado en septiembre.

Y llegamos a la zona 4 del mapa escolar de la capital alavesa. Es la única en la que Educación ha ajustado al alza el índice de vulnerabilidad, aunque el incremento no es significativo. Pasa del 13,5% al 14,6%. Incluye a los barrios de Salburua o Arana, y afecta a Calasanz, Olabide, NClic Salburua, Aranbizkarra, Arantzabela, Ángel Ganivet, Errekabarri, Antonio López de Guereñu, Errekabarri, Ikasbidea, Judimendi y Salburua.

El reajuste del departamento que dirige en funciones Jokin Bildarratz también se mueve de forma dispar en las otras dos zonas educativas con mayor peso poblacional del territorio. En el caso de Amurrio el índice de vulnerabilidad se reduce de manera drástica si tenemos en cuenta que el pasado año se impuso un 26,8% de reserva de plazas y de cara al próximo curso se fija en el 11,1%. En el caso de Llodio, el movimiento es inverso: pasa del 10,1% al 14,6%.

A partir de aquí, ¿qué considera el Gobierno vasco alumno vulnerable? Fundamentalmente a las niñas y niños que tienen necesidades educativas especiales, retraso madurativo, trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación, trastornos de atención o de aprendizaje, desconocimiento grave de la lengua de aprendizaje, situación de vulnerabilidad socioeducativa y altas capacidades intelectuales. También se ajustarían a este perfil aquellos pequeños que se han incorporado tarde al sistema educativo por condiciones familiares o personales.

Para detectar estos perfiles se remite a las familias un cuestionario en el que se les pregunta sobre titulaciones académicas, profesión, hábitos de lectura, conexión a internet o el número de cuartos de baño y dormitorios que tienen en sus hogares.

En el inicio de este plan, el curso pasado, a los centros se les pasó un índice de vulnerabilidad estimado que después se tuvo que ajustar a la baja tras hacer las valoraciones a las familias. A los colegios del centro de Vitoria, por ejemplo, se les comunicó en enero que el porcentaje de plazas a reservar sería de un 20%. Después se elevó hasta el 27,8%. Lo mismo ocurrió en otras zonas. El próximo curso, las escuelas deberán reservar este porcentaje de huecos tanto en el aula de dos años como en la de tres.