Un edificio de Barcelona lleva medio siglo recordando a las víctimas del 3 de Marzo

«Tomamos la decisión en asamblea de estudiantes de hacerlo a favor de los muertos de Vitoria. Con un compañero vasco compramos botes de un tipo de pintura sintética bastante densa y desarrollamos esta acción con la ayuda de una tercera persona. Se podría catalogar como una acción 'pop art'», ha confesado públicamente el arquitecto Carlos Vinardell, que a los 69 años ha querido desmontar la leyenda que existía alrededor de Puig Antich.

Por otra parte, cientos de personas acudieron ayer por la tarde al acto de protesta por las detenciones que tuvieron lugar el pasado domingo a causa de los disturbios registrados durante la manifestación en recuerdo de los asesinatos de 1976. Los convocantes, los sindicatos ELA, LAB, ESK y Steilas, la asociación Martxoak 3 y la plataforma Ezker Iraultzailea, denunciaron que «la represión sufrida por parte de la Ertzaintza durante» la manifestación.

En la comparecencia, que tuvo lugar junto al monolito que recuerda los asesinatos del 3 de Marzo, los convocantes quisieron «reivindicar nuestro derecho a poder conmemorar el 3 de marzo sin represión» y denunciaron que las cargas de la Ertzaintza «pusieron en riesgo a cientos de personas».

Aunque los portavoces de los sindicatos y de la asociación del 3 de Marzo reconocieron no tener todavía un balance de heridos, sí aseguraron tener constancia de que «la Ertzaintza le rompió la mandíbula a una persona por dos sitios y otra va a tener que ser operada por una rotura de peroné tras ser atropellada por una furgoneta». «Dos personas han presentado denuncias, una ante la Ertzaintza y otra ante los Juzgados por las cargas», abundaron.