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El ambicioso plan para convertir Coronación en 'ecobarrio' se apaga. Más bien, se enfría por completo. Lo que constituía el motor de esta iniciativa, implantar una red de calor de biomasa para evitar los combustibles fósiles, no verá la luz, al menos por ... ahora. La única empresa que optaba a poner en marcha el sistema de distribución de energía térmica renovable –Giroa-Veolia– ha quedado excluida del proceso de contratación municipal por no cumplir con los requisitos establecidos, por lo que hoy el Gabinete Urtaran declarará hoy desierto el concurso.
El 'apagón' de la red de calor supone la puntilla para un plan que desde su inicio suscitó una tibia aceptación por parte del vecindario. La instalación, una gran sala de calderas cuyo arranque estaba previsto para 2020 en el parking del centro cívico Aldabe, se había proyectado como uno de los tres pilares, junto a la rehabilitación energética de fachadas y la renovación de calles, del proyecto 'SmartEnCity' financiado por el Gobierno vasco y el Ayuntamiento con cuantiosas ayudas europeas, que en el caso de Vitoria podían llegar a sumar hasta 11 millones de euros. Pero la ausencia de este sistema sostenible de calor, que emplearía biomasa forestal y al que se iban a 'conectar' los residentes, aleja la pretensión de transformar el distrito en un auténtico 'ecobarrio', que de momento se quedará con las otras dos 'patas' del plan; las reformas en edificios y aceras. El Consistorio comunicó ayer que está analizando alternativas para la frustrada instalación.
El plan se había marcado un umbral de 750 viviendas para hacer viable la red de calor, pero el resultado quedó muy lejos de esa cifra. Se apuntaron 386, que tras sucesivas bajas se redujeron a 312 –apenas un 16% de las que tenían oportunidad de apuntarse, 1.913–, admitió ayer el Consistorio. Ante el escaso interés de los residentes, el año pasado las instituciones impulsoras decidieron flexibilizar las condiciones de acceso a las ayudas. Previamente ya se había decidido incluir en el programa a instalaciones como el centro cívico Aldabe, un gimnasio, una parroquia o un bingo para cumplir con los requisitos que marcaba Bruselas para conceder las subvenciones. Pero tampoco se ha revelado suficiente.
Las cosas no han ido mucho mejor en el apartado de las rehabilitaciones de edificios, pese a que plan permite a los propietarios beneficiarse de ayudas públicas. En estos momentos se han acometido obras en dos portales de la calle Eulogio Serdán, en otros nueve los trabajos se encuentran en curso y para mediados de 2020 se habrán iniciado la totalidad de edificios a rehabilitar, trasladó el Consistorio, que por su parte invertirá 2 millones en reformas calles y plazas del barrio.
La fría respuesta de los propietarios al proyecto de 'ecobarrio' obedece a distintos factores, de acuerdo a las fuentes consultadas. Entre ellos, el envejecimiento de sus residentes y el amplio espectro de un distrito con un gran porcentaje de viviendas en alquiler pueden haber contribuido al escepticismo de los propietarios. Con 13.355 vecinos, es el quinto barrio más poblado de la capital. Soporta un 20% de paro y casi el doble de inmigración que la media de Vitoria. Con todo, el Gobierno vasco aún mantenía ayer la intención de trasladar el modelo de Coronación a otros distritos de la capital alavesa.
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