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Helena Rodríguez
Lunes, 23 de octubre 2023, 11:40
Él tiene 68 años y ella 47, y juntos gestionaban una página web en la que se ofertaban diferentes servicios sexuales en un piso de Vitoria. El pasado mes de junio, uno de los clientes que pagó por sexo con una de las chicas, ... acudió a las autoridades después de que la mujer le contase que estaba siendo explotada sexualmente por los responsables del inmueble donde se encontraba trabajando. Cinco meses después, la Policía Nacional ha detenido a la pareja, así como a un tercer hombre, acusado de la presunta realización de un delito de favorecimiento a la inmigración ilegal, al contraer matrimonio con la detenida por explotación sexual a cambio de una contraprestación económica para que pudiese regularizar su situación en España.
Tras el aviso del cliente, Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Álava abrió una rápida investigación que les permitió averiguar que los encargados del piso alquilaban semanalmente las habitaciones de este piso a chicas que ejercían la prostitución. Descubrieron, además, que casi todas «eran extranjeras, sin recursos económicos y en situación irregular que se veían obligadas a prostituirse para subsistir y ayudar a sus familias en sus países de origen», detalla un comunicado del Ministerio de Interior.
Los investigadores confirmaron que las víctimas eran obligadas a trabajar en un horario que iba desde las 11.00 horas hasta la medianoche sin días de descanso. Al inicio de su jornada, «les facilitaban teléfonos móviles con los que concertar directamente los servicios a través de la página web y, una vez finalizada, ser devueltos a esta pareja para controlar así todo el tráfico de llamadas y mensajes recibidos», informan las mismas fuentes. Igualmente, cada vez que las víctimas realizaban un servicio, «cobraban al cliente una determinada cantidad que era entregada íntegra e indistintamente a los dos proxenetas y, al finalizar el día, recibían un porcentaje pactado, teniendo que abandonar este piso hasta el día siguiente».
En el marco de esta investigación, los agentes también averiguaron que la sospechosa, «para regularizar su situación en nuestro país, había contraído un matrimonio ficticio con un hombre de 55 años por el que pagó 3.000 euros. Por todo ello y una vez reunidas suficientes pruebas, los investigadores de la Comisaría Provincial de Álava procedieron a la detención de esta pareja y del vecino de Vitoria que se había casado con la explotadora. Tras ser puesto a disposición judicial, los tres «se encuentran en libertad con cargos a la espera del correspondiente juicio».
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