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Las críticas a otras instituciones desde el Palacio foral no son para nada frecuentes. De ahí que resulte llamativo que un asunto como el 'tirón de orejas' del Ararteko a la Diputación de Álava por mantener la cita previa obligatoria en Hacienda haya soliviantado al diputado general, Ramiro González, hasta tal punto que ha llegado a acusar de «incongruencia» al Defensor del Pueblo vasco por recomendar a los ciudadanos en su web solicitar día y hora antes de acudir a poner una queja en sus oficinas.
La polémica tiene su origen en la reprimenda del Ararteko a la Diputación de Álava tras la denuncia de un vecino de Llodio que no fue atendido en las oficinas de Hacienda del municipio por carecer de cita. Ocurrió en enero y ayer lunes, la oficina de la Defensoría del Pueblo del País Vasco emitió un comunicado en el que sostenía que la Diputación había eliminado este requisito obligatorio para realizar trámites y que, a partir de ahora, solo se mantiene como voluntario.
Sin embargo, según el diputado general, «hace ya tiempo» que se decidió que la cita previa en Hacienda «fuera voluntaria» y circunscribe el caso del vecino de Llodio que no fue atendido por carecer de ella «a un problema puntual». Así las cosas, y a pesar de que el Ejecutivo foral parecía haber tomado buena nota de la reprimenda del Ararteko, Manu Lezertua, al haber eliminado el requisitio, Ramiro González no dudó en censurar a la Oficina del Defensor del Pueblo Vasco por mantener en su web la recomendación a los ciudadanos de pedir cita previa antes de interponer una queja. «Hay cierta incongruencia en esta forma de actuar», remachó González.
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