La Diputación de Álava no pujará por la 'Biblia de Quejana'

Esta decisión se toma a veinticuatro horas de que arranque la subasta, pero después de un exhaustivo periodo de análisis en el que, según ha revelado, «se valoró seriamente» pujar por ello. Técnicos del Departamento foral de Cultura estudiaron la procedencia y estado de esta obra a raíz de conocer que se pondría en el mercado, tal y como avanzó EL CORREO. «Di la orden de realizar una valoración preliminar a varios de los servicios de Patrimonio. Posteriormente, pedí la realización de un informe oficial que nos describiera los documentos para tomar una decisión. Y también mandamos estudiar la posibilidad de detener la subasta», hecho este último que no fue posible al desconocer en qué año salió del país.

De manera que no hay opción de ganar tiempo en esta carrera contrarreloj, algo que tampoco apremia a la Diputación, dado que ya ha anunciado su postura: «No nos vamos a presentar», ha insistido. «En primer lugar, y no quiero engañar a nadie, por el alto precio que conllevaría su adquisición en comparación con el valor puramente patrimonial». Y en este punto, ha argumentado, que en 2016 y 2017 varios bifolios pertenecientes a la misma biblia se vendieron «aproximadamente por 10.000 euros cada uno». «Responde a los precios del mercado del coleccionismo de miniaturas medievales», ha matizado.

Al margen del precio, Ana del Val también se ha referido a su vinculación con el convento. «No consta en ninguno de los catálogos o inventario de bienes. Estas 64 hojas de pergaminos estuvieron en Quejana entre los siglos XVII y XIX pero no en el convento, sino en la procuraduría del convento». Es decir, en poder de la persona encargada en nombre de la priora para administrar las rentas del mismo. «Es muy probable que llegaran como parte de una biblia gótica, pero ya muy deteriorada. Y fue usada como material de oficina», ha detallado. Posteriormente, ha explicado, alguien lo reencuadernó y lo introdujo en el mercado.

Aunque la razón de peso que ha inclinado la balanza en esta cronología de acontecimientos tiene que ver con que «disponemos de uno de esos conjuntos de pergaminos que llaman 'Biblia de Quejana'. Unas piezas que «nunca han salido de Álava» y que «cuentan con una bonita historia detrás». «Desde la propia adquisición del Conjunto, desde la Diputación éramos conscientes que la Junta Administrativa de Quejana disponía entre sus pertenencias de algunos objetos y materiales cedidos por el último capellán del convento». Entre ellos, estos fragmentos de la obra.

De esta forma, según ha explicado, la administración foral posee «37 pergaminos (14 hojas y 23 bifolios), de los cuales 13 pertenecen a un libro cantoral probablemente del siglo XV, dos aún están pendientes de identificar y 22 pertenecen a la misma Biblia». Y se ha felicitado de que esta obra pase a manos de la Diputación. «Hemos valorado desde todas las perspectivas la posibilidad de pujar o no, pero disponemos de parte de esos pergaminos que mañana salen a subasta».