El Instituto de Bienestar Social de la Diputación de Álava (IFBS) tuvo que realizar 4.431 sustituciones para cubrir las plazas vacantes en las residencias, centros de atención diurna y viviendas comunitarias de titularidad foral durante la pasada campaña navideña. Siete de cada diez no ... estaban planificadas y, según el diputado de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, la inmensa mayoría se han cubierto. «Puedo contar con los dedos de dos manos cuántas no se pudo», ha señalado.
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Sólo 568 estaban previstas con tiempo suficiente. El resto se trata de vacaciones, permisos, libranzas, derechos adquiridos y una tasa de absentismo que -ha afirmado Urtaran- ronda el 16%. Un panorama ante el que los administrativos del IFBS han tenido que afanarse para que quede cubierto. Todo esto se tradujo en una partida presupuestaria de 15 millones de euros durante el pasado ejercicio.
Se trata de 4.431 sustituciones para una plantilla que ronda los 1.100 profesionales entre personal médico, enfermería, gerocultores, limpieza y cocina, a los que habría que sumar todos aquellos que cubren reducciones de jornada o permisos. «A diferencia de otras administraciones, la inmensa mayoría son puestos que deben cubrirse sí o sí porque son esenciales», ha destacado el diputado foral.
Es más, Urtaran ha reconocido que el IFBS ha detectado en bastantes ocasiones que esas personas que acuden a realizar sustituciones también tienen que ser reemplazadas. «Se ha observado como personas que ya estaban nombradas han renunciado a última hora o que han solicitado una incapacidad temporal (lo que popularmente se conoce como baja). Y ojo, yo jamás voy a discutir que tengan derecho a ello», ha considerado.
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Tal es la situación que el instituto foral ha agotado la bolsa de trabajo correspondiente a la última oferta pública de empleo (OPE) y ha tenido que recurrir a anteriores para encontrar sustitutos. Hace menos de un mes, este periódico ya publicó que el departamento había lanzado un llamamiento para encontrar médicos, enfermeras y personal de cocina para cubrir vacantes. «Cada vez hay menos personal que se dedica a los cuidados. No sólo sucede aquí, sino en toda Europa. Incluso se ha trabajado en una directiva comunitaria para permitir la llegada de profesionales extranjeros», ha profundizado.
Otra de las medidas que en los últimos años ha tomado el IFBS es tratar de alargar los contratos de sustitución para cubrir varias vacantes y convencer a los candidatos. «Yo no puedo asegurar que se han cubierto el 100% de las plazas porque también tendrán que entender que es complicado contratar a alguien un 24 de diciembre para que cubra el 40% de una jornada en algún punto de la zona rural», ha señalado.
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Sobre la denuncia de EH Bildu de que no se habían cubierto todas las plazas en la residencia Txagorritxu -la más grande de toda la red- y que había motivado esta comparecencia en las Juntas Generales, Urtaran ha sido claro. «Lo reconozco. No se pudo cubrir un auxiliar de enfermería el 31 de diciembre en turno de tarde, por lo que estuvieron tres de los cuatro miembros de la unidad, y medio turno de refuerzo en el módulo psicogeriátrico el 1 de enero. No tengo la calculadora para saber el porcentaje, pero dos sobre 4.400 bajas que se han tenido que cubrir me suena que es muy, muy, muy poco. Eso no se puede atribuir a una falta de planificación, sensibilidad o conciencia de clase, como he tenido que escuchar en esta comisión», ha rematado.
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