«Me dijo que era de salvamento marítimo, en vez de salvar vidas destrozó la mía»

Natural de Cataluña, esta mujer hizo un calco del relato de la estafada vitoriana. En su caso fueron 40.000 euros. A ella, Gómez se le presentó como David Barceló, sargento de Salvamento Marítimo. De hecho, el primer día que quedaron, hace ya cuatro años, fue en el puerto de la ciudad condal. El ahora procesado se presentó con una camiseta de ese cuerpo.

«Fui su pareja. O eso eso me hizo entender él», ha compartido por videoconferencia. «Nos conocimos en una red social. Me dijo que no funcionaba su aplicativo y acabamos hablando por teléfono». El flechazo fue inmediato. Exactamente igual que en el caso de Vitoria.

«Me dijo que era sargento de salvamiento marítimo, pero en vez de salvar vidas lo único que hace es destrozarlas», ha remachado con firmeza.

«Yo quería ser madre y él me dijo que quería ser padre. Por ahí me manipuló», ha insistido. «Me ha maltratado psicológicamente y económicamente». En su caso particular, Gómez le arrebató con engaños 40.000 euros.

Su experiencia personal con este timador profesional parece una fotocopia al caso que se revisa en la Audiencia Provincial de Álava. «Me dijo de irnos a Nueva York. Luego, me propuso comprar un piso para cuando fueramos padres», enumeró con entereza esta mujer. Estas ofertas fueron una cortina de humo.

Todas las entregas fueron en metálico, para no dejar rastro. «Como es tu pareja y confías en él, le das el dinero en efectivo. No te cuestionas. Te embauca y te manipula». Pero Francisco, el novio ideal, gastaba una cara B. «Si decías que no, psicológicamente te machacaba».

El 7 de marzo se juzgó este caso en un juzgado catalán. A la espera del fallo definitivo, esta chica ha matizado ante los presentes que este vitoriano de 44 años «nos ha arruinado la vida emocionalmente y económicamente.

«Esto es para toda la vida», ha apostillado mientras el acusado permanecía como ausente. Francisco Gómez está en la prisión de Zaballa desde la primavera de 2017 por otra condena, que expirará en 2020. En ocasiones anteriores también estuvo preso por otras causas.

A diferencia de la víctima vitoriana, la suerte se alió con esta mujer residente en Cataluña. «Me encontré un ticket de una compra en Desigual. Había pagado el producto con una tarjeta a su nombre real. Cuando entré en Google a buscar quién era ese Francisco Gómez que se hacía llamar David Barceló y vi su currículo, me quedé bloqueada».

A partir de ahí, le denunció ante los Mossos d'Esquadra. En marzo de 2017, agentes uniformados de este cuerpo le interceptaron cerca de la ciudad deportiva del Fútbol Club Barcelona. Tenía al teléfono a su víctima vitoriana de la que se estaba despidiendo con la excusa de que padecía un cáncer terminal. A esta mujer le había sacado 171.400 euros.

En el automóvil de alta gama, los mossos encontraron hasta cinco teléfonos móviles. En aquella primavera, deslizan fuentes policiales, Gómez mantenía «como mínimo» tres relaciones distintas con el presunto objetivo de sacar cuanto dinero pudiese.