Uno de cada diez jóvenes de Vitoria ha pedido ayuda psicológica tras la pandemia

Sara López de Pariza

Viernes, 10 de junio 2022, 01:42

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Apenas quedan ya restricciones derivadas del covid, pero las consecuencias de la pandemia y la crisis posterior siguen coleando. Un 11% de los jóvenes de Vitoria ha solicitado ayuda psicológica profesional a raíz de esta situación, que ha causado un deterioro en el bienestar emocional de la población en general y de las personas jóvenes en particular. Así se desprende de un estudio sobre la salud mental en la población joven de Vitoria elaborado por el Ayuntamiento a través de más de 1.000 encuestas a personas de entre 12 y 30 años. Un 14% de ellos ha consumido en el último año tranquilizantes, somníferos y/o antidepresivos. Pero lo que es más preocupante, casi un 7% lo ha hecho por su cuenta, sin receta médica.

Son muy pocos (apenas un 25%) los que aseguran que la pandemia no ha tenido ningún efecto en su salud mental. Al resto, le ha repercutido a diferentes niveles. Lo que más les afectó, más allá de la muerte de familiares, fue el confinamiento total y no poder estar físicamente con sus amigos o pareja. Por encima de la suspensión del ocio nocturno o el uso obligatorio de la mascarilla. Se repite también la sensación de que el covid les ha privado de vivir experiencias propias de su edad que no van a poder recuperar y de que los adultos les han culpabilizado a ellos del transcurso de la situación sanitaria.

14%de los jóvenes consultados han consumido tranquilizantes, somníferos y/o antidepresivos

Respecto a su porvenir, el 80,6% de los jóvenes se muestra preocupado sobre su futuro. Una inquietud que aumenta cuando su salida al mercado laboral es más próxima, es decir, en estudiantes de Segundo de Bachiller, FP y universitarios. De los que ya estaban trabajando, un 29% declara haber perdido el empleo o haber estado en situación de ERTE.

Las mujeres, más estresadas

Las diferencias por sexo son evidentes y se aprecian en muchas de las preguntas de la encuesta. Los hombres se perciben más esperanzados y optimistas y menos ansiosos en comparación con las mujeres. Ellas exponen más dificultades para dormir, sentimientos depresivos y estrés. De hecho, de los jóvenes que creen que pueden desarrollar algún problema psicológico a causa de la situación de pandemia un 70% son mujeres.

El estudio refleja además el notable aumento de la demanda en la Psicoasesoría, el servicio municipal de asesoría psicológica para jóvenes, que ha tenido que incrementar su número de horas de atención durante los dos últimos ejercicios. Por su parte, los profesores entrevistados alertan sobre un aumento de la agresividad verbal y física de sus alumnos así como de un mayor individualismo y una forma de relacionarse más «apática y distante» que está acompañada de más desmotivación. Algunos también advierten sobre los problemas para conciliar el sueño, «lo cual es visible en el aula ya que cada vez hay más casos de alumnos que se duermen en horario escolar».