La devoción va al volante en barrio de San Cristóbal

San Cristóbal ha vuelto a reunir a un buen número de conductores dispuestos a cumplir con la tradición el día de su patrón. Así, una veintena de vehículos se han acercado a la parroquia del barrio para recibir la bendición de manos de Juan Manuel Ochoa de Aspuru, párroco de la iglesia. Pero no sólo turismos han acudido a la cita, también se han acercado bicicletas y motos a una celebración que se ha desarrollado en el exterior de esta parroquia vitoriana tras la misa en honor al santo.

El hecho de que este 10 de julio cayera en día laborable ha producido una disminución en el número de asistentes, así como la imposible asistencia de los camioneros, los cuales ya recibieron la bendición el sábado pasado. «Otras veces había una fila de coches mucho más larga», afirmaba este miércoles un habitual de todos los años, «incluso se hacían pequeños cortes de tráfico».

A pesar de que el número de asistentes ha sido inferior al de otras ediciones, hay quien no falla nunca. «Llevo 40 años de conductor y he venido todos», confesaba un taxista. «Y todas las veces que me he comprado un coche lo he traído para bendecirlo», apostillaba. Entre música y risas una mujer que celebraba su cumpleaños admitía que para ella se trata de «folclore y tradición», además de ser costumbre en su familia.

A los que no se pierden la cita se han sumado otros que se estrenaban. También era la primera vez para Juan Manuel, el nuevo párroco de San Cristóbal, que con alegría y asombro comenta lo «novedoso y bonito» que le resulta ver a tanta gente festejar este día.

Los vehículos, engalanados para la ocasión, han circulado por la calle Comandante Izarduy mientras el cura, que se encontraba en la acera junto al santo homenajeado en este día, les rociaba con agua bendita. Entre ellos se han visto desde coches clásicos como un Fiat 1500 o un Citroen Mehari de los 70, hasta coches más nuevos. Y todo ello aderezado con música, pastas y sidra.

• Temas
• San Cristobal
• Vitoria-Gasteiz