Detenido un joven de 21 años por una agresión sexual en Vitoria

Agentes de la Ertzaintza detuvieron ayer jueves a un hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer en unos trasteros de un inmueble de Vitoria el pasado martes. El ataque tuvo lugar después de que víctima y agresor quedaran tras conocerse en las redes sociales, tal y como avanzó este periódico.

La noticia de la detención ha trascendido minutos antes de que decenas de personas se hayan concentrado este viernes en la plaza España de Vitoria en señal de repulsa. Por su parte, la Policía autónoma mantiene abierta una investigación para esclarecer el otro ataque ocurrido en fiestas.

La mujer y su supuesto agresor contactaron en Instagram, al tener algún amigo común. Quedaron para verse en persona y conocerse mejor. El varón, siempre según la versión recabada por la Policía autonómica, se mostró muy directo desde las primeras conversaciones. Alargó su estrategia acosadora durante «horas», aprovechándose asimismo del ambiente festivo.

Según denunció la mujer la agresión se produjo el pasado martes, día 6 de agosto, en los trasteros de un inmueble del barrio Ensanche de la capital alavesa, «donde la víctima fue forzada por el hombre a una acción sexual no consentida», tal y como apuntan fuentes del departamento de Seguridad del Gobierno vasco.

El arresto se produjo la tarde de ayer, después de que la Ertzaintza consiguiera identificar al presunto agresor sexual que fue citado en dependencias policiales y posteriormente detenido. El detenido, de 21 años de edad, ha sido puesto a disposición judicial esta mañana, una vez finalizadas las correspondientes diligencias policiales.

Por su parte, la Policía autonómica trabaja despejar incógnitas antes de que ambos expedientes sean judicializados. Según ha sabido este periódico, el caso de las txosnas se inició cuando víctima y agresor se conocieron en este recinto festivo, inmerso en la polémica por negarse a usar el TicketBai como sí hace el resto de la hostelería.

Tras unas charlas previas, al parecer, el varón invitó en un momento dado a la chica a alejarse «a un sitio más tranquilo», deslizan medios de la investigación. Poco después, cuando ella le informó de que quería marcharse a su casa, éste insistió en acompañarle. Lo hizo con tanta insistencia que logró su propósito. Incluso consiguió subir hasta el piso con ella. Una vez dentro se produjo la supuesta agresión sexual. Aparte de la declaración de la víctima, la Ertzaintza también habría hallado evidencias biológicas en la inspección ocular desarrollada en el domicilio.

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