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Masas de aguas subterráneas o superficiales que se localizan en Vitoria, la cuadrilla de Añana, Rioja Alavesa y la Llanada están afectadas o en riesgo ... de contaminación por nitratos de origen agrario. Son las zonas alavesas que aparecen en el último informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sobre la presencia del componente en toda la cuenca. El documento, publicado el pasado julio (el organismo lo elabora cuatrienalmente en cumplimiento de la normativa europea) recoge un análisis de evolución y situación correspondiente al periodo 2016-2019.
Localidades con masas de agua subterránea afectadas o en riesgo por nitratos de origen agrario. Vitoria, Lantarón, Zambrana, Elburgo, Iruraiz-Gauna, Arrazua-Ubarrundia, Peñacerrada y Laguardia.
Localidades con masas de agua superficial afectadas o en riesgo por nitratos de origen agrario. Alegría.
El estudio. Informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro de julio de 2021 correspondiente al cuatrienio 2016-19.
Los resultados, plasmados en un mapa, reflejan la existencia de un total de 96 masas de agua afectadas o en riesgo de contaminación por nitratos de origen agrario. Esto significa que esos focos presentan o puedan llegar a presentar una concentración superior a los 50 miligramos por litro de dicho compuesto. De total de zonas señaladas, 61 son masas de agua subterráneas y 35 superficiales. Entre las primeras, media docena se ubican en la provincia de Álava. Una está en el área sinclinal de Treviño, donde figuran como zonas afectadas 4 puntos de muestreo pertenecientes a los municipios de Lantarón y Zambrana (ambos en la comarca de Añana), mientras un punto de Ribera Alta se designa 'en riesgo'. En el sistema aluvial de Miranda de Ebro, Lantarón suma otros 10 puntos afectados, por tres más de Zambrana. Una de las concentraciones más altas de nitratos corresponde al entorno de Belea (Lantarón), con 155 miligramos por litro de nitratos en la última medición (2019).
Por su parte, dentro de masas de agua subterráneas, el sistema aluvial de Vitoria aglutina una decena de puntos (dehesa de Betoño, manantiales de Foronda y Lopidana, casco urbano de Antezana, etc) donde los nitratos agrarios están presentes o existe riesgo. Dentro del mismo segmento figuran Elburgo e Iruraiz-Gauna (La Llanada), y Arrazua-Ubarrundia (Gorbeialdea). En algunos de los focos analizados, las concentraciones de nitratos han descendido en el periodo cuatrienial estudiado, pero en otros se mantienen o incluso aumentan. Por ejemplo, en el manantial de Lopidana sube de 49,1 miligramos por litro en 2016 a 84 en 2019. En un siguiente bloque correspondiente a la masa subterránea de Cuartango-Salvatierra, vuelven a aparecer enclaves de Vitoria, Elburgo e Iruraiz-Gauna como puntos afectados. Por su parte, el informe incluye también Peñacerrada (Montaña Alavesa) y Laguardia (Rioja Alavesa) entre sus zonas afectadas. Por su parte, en el análisis de masas de agua superficial con presencia de nitratos, en Álava únicamente aparece la localidad de Alegría.
Entre las fuentes difusas que contribuyen a la contaminación de las aguas, la más importante actualmente es la aplicación «excesiva o inadecuada» de fertilizantes nitrogenados, tanto orgánicos como inorgánicos, en la agricultura. «Se pone de manifiesto por las elevadas concentraciones de nitratos que se registran en determinadas masas de agua», explican desde la Confederación.
Desde el ente dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recuerdan que la legislación europea obliga a hacer ese mapeo de zonas con aguas afectadas y también de designar las áreas vulnerables. El informe sirve a las comunidades autónomas, competentes en materia de Agricultura, para designar los enclaves afectados y establecer programas de actuación con el objeto de reducir este tipo de contaminación.
El municipio de Elciego contará con un nuevo humedal que ayudará a prevenir las inundaciones del Ebro en el entorno y contribuirá a preservar la biodiversidad de la zona, incluyendo especies como el visón europeo. Su construcción, a la que se destinará un presupuesto aproximado de 100.000 euros, está enmarcada en las actuaciones que desarrolla la Confederación Hidrográfica del Ebro en el ejercicio que está en curso. La balsa, según explican desde este organismo, será un humedal de nueva creación que se creará en una zona de antigua inundación, la cual siempre se inundaba pero en la que ahora no llega el agua, por lo que se trata de una reconexión. La nueva balsa tendrá un doble objetivo; el primero, «la reducción del riesgo de inundación, pues la excavación derivará a través del freático el agua al nuevo humedal»; y el segundo, «la creación de una zona refugio de biodiversidad de esta zona» para especies como por ejemplo, el visón europeo, mamífero en peligro de extinción.
El proyecto se llevará a cabo de la mano de distintas administraciones. El Ayuntamiento de Elciego ha puesto a disposición los terrenos (en la margen izquierda del río Ebro) y la Diputación alavesa y el Gobierno vasco llevarán a cabo las plantaciones en las riberas del humedal. De su lado, la CHE se encarga de la creación del humedal con las tareas de excavación.
Tras la realización de trabajos topográficas de la zona para definir las características de la nueva balsa, los trabajos comenzarán entre este mes y septiembre, cuando el nivel freático está lo más bajo posible, lo que permitirá trabajar a las excavadoras. Respecto a la financiación, la Confederación dedicará unos 60.000 euros, a los que se sumará la inversión en plantaciones del resto de administraciones, hasta llegar a esos 100.000 euros.
En el proceso de determinación de las aguas afectadas, la CHE ha utilizado como base los datos de seguimiento obtenidos de sus redes de control de aguas superficiales y subterráneas (con más de 10.100 determinaciones analíticas), y de las redes de control de aguas subterráneas que poseen algunas comunidades autónomas del territorio de la cuenca del Ebro (País Vasco, La Rioja, Navarra y Cataluña, que en total suman más de 4.800 determinaciones analíticas).
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