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El narcozulo se escondía a tiro de piedra de la comisaría de la Policía Local de la calle Aguirrelanda. Apenas 250 metros a pie. La tarde del martes, según ha sabido en exclusiva este periódico, agentes de la unidad de Investigación de este cuerpo destaparon ... este almacén secreto, usado por un supuesto distribuidor de droga para almacenar y 'cortar' su mercancía prohibida.
Localizado en el interior de un garaje de la calle Portal de Arriaga, en este discreto habitáculo de apenas un metro cuadrado de superficie, los agentes localizaron 620 gramos de cocaína, sustancias diversas para 'cortar' esta droga y multiplicar el número de dosis. También 30 gramos de speed, básculas de precisión y recipientes para las mezclas. El precio mínimo por las sustancias estupefacientes incautadas hubiera rebasado los 40.000 euros en el mercado negro.
A la estancia donde presumiblemente se preparaban las dosis sólo entraba una persona. Se trata de un ciudadano de origen magrebí, en situación irregular y domiciliado en Vitoria desde hace unos cuatro años. En la Guardia urbana creen que es uno de los mayores distribuidores de cocaína en la ciudad. Presuntamente suministraba la droga a traficantes y camellos que luego se encargaban del 'grameo' (venta al por menor) a pie de calle o de narcobar.
Hasta esta operación de la Policía Local, el historial delictivo de este hombre era una hoja en blanco. No se le conocían delitos ni vínculos con ninguno de los clanes relacionados con el negocio de las drogas en la capital del País Vasco. Los numerosos envoltorios vacíos acumulados en la estancia indican que llevaría tiempo enfrascado en este quehacer delictivo.
Su domicilio se encuentra en la misma calle que el narcozulo. En esta vivienda, donde reside con su familia, los efectivos de la unidad de Investigación hallaron 8.500 euros de los que este hombre no supo dar una explicación coherente. Oficialmente está en paro.
Los dos registros, en los que estuvo presente el sospechoso, culminaron con otro hallazgo sorprendente. En su almacén, utilizado bajo el régimen de alquiler, escondía un arma de fuego. Se trataba en realidad de una réplica. Quizá para ahuyentar a posibles asaltantes.
Entre el martes y ayer tuvieron lugar las entradas policiales, que contaron con la colaboración de la unidad canina de la Ertzaintza. Esta mañana de jueves, la Policía Local le ha puesto a disposición del juzgado de guardia, Instrucción número 2. Dado el volumen de la cocaína aprehendida, y el claro riesgo de fuga, todo indica que será enviado a la prisión provincial de Álava como reo preventivo hasta la celebración del juicio.
Se trata de la segunda mayor incautación de esta droga en Vitoria en lo que va de año. El récord corresponde a Vigilancia Aduanera. En Madrid detectaron un paquete procedente de Sudamérica con 2,5 kilos de cocaína. Su receptor, un vecino de la ciudad, fue detenido y continúa en la cárcel de Zaballa a la espera de la resolución judicial de su caso.
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