Tráfico de drogas en Euskadi
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Tráfico de drogas en Euskadi
Descubren 65 kilos de hachís ocultos en un piso de VitoriaEl mayor decomiso de hachís en Vitoria desde los últimos siete años. La Policía Local sacó a la luz el martes nada menos que unos 62 kilogramos de hachís ocultos en una vivienda. Según ha sabido este periódico, el operativo fue uno de ... los más breves –y efectivos– en la historia de este cuerpo, puesto que se precipitó el martes por sorpresa tras meses de pesquisas intermitentes. Hasta el momento se han producido dos detenciones, un hombre y una mujer, de 43 y 34 años, respectivamente. También se ha decomisado dinero en efectivo (casi 5.500 euros) en un operativo que todavía sigue abierto.
Todo arrancó por un 'pase' (entrega de droga) en la calle entre los dos arrestados que llamó la atención de unos agentes de la Guardia urbana situados en las inmediaciones. No se trataba del habitual intercambio de una papelina por algún billete. La entrega de un bulto con «unas dimensiones fuera de lo común» encendió el sexto sentido de los policías testigos, según fuentes internas de la comisaría de Aguirrelanda.
A partir de ese avistamiento a cargo de la unidad de Investigación de este cuerpo les derivó hasta el hogar habitual de la mujer participante en la entrega del paquete sospechoso.
Los agentes la abordaron y, tras una conversación, obtuvieron su aprobación para acceder al interior del piso. Dentro localizaron un alijo de hachís –droga muy extendida tanto en la provincia como en el resto del país gracias a su económico precio– que pocas veces se ve por estos lares. Al parecer habría accedido a guardarla a cambio de una cantidad económica convirtiendo su propiedad en una guardería de droga o narcoguardería.
Marzo de 2019. 40 kilos de hachís a los responsables del bar Túnel, en Zaramaga. Operativo de la Policía Local.
Abril de 2017. 100 kilos de hachís en un piso social de Salburua. Guardia Civil.
Julio de 2013. 50 kilos de hachís en Arana. Policía Local.
Febrero de 2010. 315 kilos de hachís en el polígono industrial de Asteguieta. Guardia Civil.
No en vano hay que remontarse hasta 2017 para datar un decomiso de mayor magnitud. En abril de aquel año, la Guardia Civil culminaba meses de pesquisas con la entrada de madrugada en un piso social de Salburua. Del trastero y de otra localización sacaron un centenar de kilos de esta sustancia estupefaciente. Hubo un par de arrestados. Fue noticia de alcance nacional.
En el caso precipitado el martes, la sospechosa presuntamente habría accedido a guardar la droga en una habitación de su casa a cambio de algún tipo de gratificación monetaria. Ese extremo aún se encuentra bajo investigación. Fue arrestada y esta mañana de jueves ha sido presentada ante la jueza sustituta del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital alavesa.
Quedaba, por tanto, la vía del responsable último de semejante cargamento y participante en ese 'pase' delator. El registro de su vivienda habitual tuvo lugar en la mañana de ayer, miércoles. Ahí, los agentes hallaron otra pequeña cantidad de esta droga y algo más de 5.000 euros presuntamente procedentes de la venta de esta sustancia. Por la tarde inspeccionaron un par de coches pertenecientes a los implicados. En esta segunda jornada, los investigadores requisaron en total otro pequeño alijo de droga que se obtiene de la resina del cannabis y que suele producirse en Marruecos.
Este segundo implicado, señalado como el cabecilla de la trama, también acabó engrilletado. A primera hora de este jueves ha sido presentado ante la autoridad judicial. Ambos se exponen a ser procesados por un delito contra la salud pública
Ante semejante volumen de hachís, se cree que la Policía Local habría dado con un gran distribuidor de hachís. Aparte de Vitoria, este enorme alijo aprehendido tendría otros destinos. No ha trascendido si parte de estos kilos habrían acabado en ciudades cercanas o incluso en el extranjero, donde el hachís dobla y triplica su precio de venta.
El hachís se produce mayoritariamente en Marruecos. A través del Estrecho o de zonas cercanas como la costa onubense y malagueña, las famosas narcolanchas –entre otros sistemas– cuelan los cargamentos en la península ibérica. Y de ahí pueden repartirse por media Europa.
«Un kilo en origen suele venderse por unos 700 euros. Nada más cruzar la frontera sube a los 2.000 euros. En el menudeo, esa cantidad se multiplica mínimo por seis. Todos ganan en esa cadena delictiva», aclaran agentes especializados en la lucha contra el narcotráfico. En Álava, el gramo de hachís ronda los nueve euros. «Depende del camello y de la cantidad», abundan. Sin embargo, cuanto más al norte llega la mercancía, mayor es su precio. «Y el riesgo de ser detectados». En el norte de Europa se pagan «23 euros» de media.
De ahí que una primera estimación de los alrededor de 62 kilogramos de hachís decomisados por la Policía Local alcanzarían un valor enorme en la calle. «No menos de un medio millón de euros», estiman las fuentes sondeadas.
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