La descontaminación y los precios del mercado, principales trabas

El proceso de descontaminación corre a cargo de la empresa que gestiona el terreno y, en principio, el Ayuntamiento no puede intervenir para acelerarlo. «Quien tiene que responder de la descontaminación es el causante o, en todo caso, el propietario. La administración no puede liberarles de esa carga», advierte la concejala Ana Oregi (PNV). El problema, en este caso, se encuentra en que a la mayoría de las empresas no le interesa realizar la limpieza por su complejidad. El caso más reciente en el Ayuntamiento es el de la gasolinera Goya, que tardó más de diez años en lograr el certificado. El Consistorio, por lo tanto, deberá buscar una fórmula para agilizar la transacción o tratar de apremiar a un propietario de reacondicionar el suelo antes de realizar la compra.

Otro de los motivos por los que las empresas no quieren vender sus solares, aunque estén inactivos, es el precio de mercado. Según un experto consultado por este periódico, el precio del metro cuadrado en Júndiz ronda los 85 euros por ser de titularidad pública (y sin necesidad de descontaminar), mientras que en Gamarra y Betoño puede alcanzar los 120-130 euros. Este es uno de los motivos del exponencial crecimiento de Júndiz y del estancamiento del resto de polígonos industriales más cercanos al centro de Vitoria.