Okupas en Euskadi

Desalojan una lonja okupada en uno de los barrios más ricos de Vitoria

Siempre según estos testigos, «tres jóvenes con maletas» accedieron a media mañana al interior la lonja que durante años albergó una conocida entidad bancaria. Cerró sus puertas en 2021, tras una profunda reestructuración de ese banco, traducida en el cierre de centenares de oficinas por toda España. Desde entonces ha permanecido sellada a cal y canto. Unos grafitis recubren toda su fachada.

Esa calma se rompió hace unos días –algunos moradores hablan de dos semanas atrás–, cuando un grupo de jóvenes desarraigados forzó la puerta. Es la primera vez que en esta zona sufren esta experiencia, mucho más extendida en otros barrios como Coronación, Casco Viejo, Salburua, Judimendi, Lakua o Zabalgana.

La aparición de estos desconocidos revolucionó a los habitantes legales. La lonja se ubica a apenas 300 metros de Lehendakari-tza, la sede desde donde se dirige el Gobierno vasco. El Batán es una de las zonas más caras de la capital alavesa. El metro cuadrado de sus pocas lonjas en venta no baja de los 2.000 euros. Mientras que para las viviendas se rebasan los 3.000 euros.

Con la aparición de los tres varones pertrechados con maletas, alguien alertó al 092. Varios uniformados acudieron a la llamada y sorprendieron a los desconocidos antes de que les diera tiempo a instalarse. Fueron identificados y conminados a abandonar el lugar. A partir de ahí, la puerta se cerró con un par de candados. Ayer seguían en su sitio. «Nosotros hemos tenido suerte, pero esto ya es un problema enorme al que las instituciones tendrían que responder de una vez», solicitó otro residente conocedor de este incidente.

También ha habido novedades en Coronación, donde hace más de un mes que docenas de vecinos se manifiestan cada martes por la «inseguridad» generada por los okupas de dos lonjas. Residentes de la calle Bruno Villarreal –allí hay una antigua tienda controlada por jóvenes desarraigados– han detectado «la llegada de media docena de jóvenes nuevos».

Según el entorno de estos nuevos okupas, «vienen desde Francia tras ser avisados de que aquí había sitio para ellos». En esta calle se quejan de que «aunque hayan cambiado las caras, siguen trapicheando, robando y generando problemas continuos con el vecindario. Estamos hartos de que ni Ayuntamiento de Vitoria, ni Diputación de Álava ni Gobierno vasco les pongan freno de una vez».