La depuradora de Crispijana reducirá un 20% su consumo

Ese modelo, frecuente ya entre las empresas especialmente antes de construir nuevos equipamientos, es el que se está tratando de aplicar en la depuradora más importante del territorio, gestionada por el Ayuntamiento de Vitoria a través de Amvisa.

En el punto de mira de ambas compañías, un gran objetivo: conseguir que la depuradora reduzca de forma significativa su consumo energético sin perder efectividad en los distintos procesos. Para ello se va a recurrir a la inteligencia artificial, a la que se le va a proporcionar toda la información sobre la infraestructura para que simule de forma digital todo el funcionamiento y ciclo productivo de la planta de Crispijana.

Tecnalia y Cefalux esperan determinar cuánto oxígeno es el mínimo necesario para poder tratar con microorganismos las aguas residuales. Un proceso en el que se espera influir de modo especial en la fase de aireación, la última antes de verter las aguas limpias de nuevo al río. Usar más o menos oxígeno implica no solo consumir menos energía en el proceso de depuración; también posponer el mantenimiento de la propia depuradora, que funcionará a menor intensidad y durante menos tiempo.

El proyecto de 'gemelo digital' espera estar terminado a lo largo del próximo año para que pueda funcionar ya a pleno rendimiento. Junto a la reducción de costes, la inteligencia artificial incorpora el uso de «información a tiempo real como las predicciones meteorológicas», explica Roberto Trueba, responsable del proyecto por parte de Tecnalia.

Esa información puede resultar clave para que el proceso de depuración pueda seguir haciéndose en episodios de riadas sin que la mayor llegada de agua implique una menor limpieza antes de verter al río. En cualquier caso, a pesar de que el método innovador sugerirá un tiempo de uso de oxígeno, la última palabra la tendrá el técnico de la depuradora.

La iniciativa beneficiará a los vitorianos, pero también supondrá un avance para las dos firmas que secundan el proyecto de cara a un mejor posicionamiento en el sector de los 'gemelos digitales'. Una vez implantado el proyecto en Crispijana la intención, según explica Trueba, es la de extender este modelo a otras depuradoras de Euskadi.

Precisamente el pasado viernes acabó el periodo para formular alegaciones contra la fase IV del proyecto de obras contra las inundaciones que URA plantea en el Zadorra, esta etapa comprende las actuaciones entre Gobeo y la depuradora de Crispijana. El proyecto llevaba disponible online desde el pasado 3 de febrero.

Las obras se antojan claves para proteger al aeropuerto de Foronda de las crecidas del río y cuentan con financiación de los fondos Feder de la Unión Europea. A comienzos de mes fue el propio director de URA, Antonio Aiz, quien acudió a explicar el proyecto a las juntas de Gobeo, Asteguieta y Crispijana.

El coste presupuestado para la ejecución de estas obras asciende a 7,3 millones de euros con un periodo de ejecución de 20 meses desde el momento en el que comiencen las trabajos.