Agresiones sexuales en Euskadi
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Agresiones sexuales en Euskadi
A prisión el acusado de violar a una mujer en una lonja okupada de VitoriaLa quinta agresión sexual en ocho días se perpetró en una lonja okupada en la calle Bruno Villarreal, con docenas de quejas vecinales e intervenciones policiales a cuestas. Es el mismo lugar donde se refugió el autor de una cuchillada asestada a mediados de julio. ... La única con agua corriente de las quince en situación similar en Vitoria y, por tanto, muy codiciada entre personas desarraigadas. La Ertzaintza detuvo el martes a tres de sus actuales inquilinos.
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Uno, de 47 años, está considerado el presunto autor material de la última violación en este abrupto agosto. Desde este miércoles duerme en una celda de la prisión de Zaballa. Dos compañeros suyos, supuestos cómplices por «omisión o comisión», se hallan en libertad con cargos y con una orden de alejamiento de la víctima. Deberán presentarse regularmente en el Palacio de Justicia si no quieren acabar entre rejas antes del juicio penal, que llegará en 2025 en el mejor de los casos.
Como adelantó la web de EL CORREO, los hechos ocurrieron la tarde-noche del lunes. Esta mujer preguntó a los okupas de esta macrolonja por el reciente hurto de su teléfono móvil. Según fuentes policiales, se internó por motu proprio en esta antigua tienda de segunda mano cuya propietaria legal ya ha recurrido a la Justicia para recuperarla. «Pasarán meses, si no años, hasta que logre recuperarla por la legislación del Gobierno actual», aseguran medios judiciales.
Dentro, uno de los moradores irregulares la llevó a un camastro, donde la forzó en presencia de otros varones. Ese sospechoso de la última agresión sexual en Vitoria cuenta con 47 años, carece de empleo conocido y es uno de los más veteranos del inmueble, donde convive casi una veintena de personas –todos hombres– enfrentadas al vecindario por su «continuo comportamiento incívico».
En principio, otros dos okupas colaboraron en la violación. Al igual que el autor material, también fueron detenidos por ertzainas el martes y presentados este miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria. Su titular decidió el ingreso preventivo del principal sospechoso por el «riesgo de fuga». Carece de papeles y de arraigo alguno en la capital alavesa.
Cuando ella pudo salir de la lonja alertó a su entorno, y estos, a la Ertzaintza. La víctima fue derivada de urgencia a un hospital, donde se activó el protocolo de agresión sexual. De manera paralela, agentes especializados localizaron al principal sospechoso, así como a sus dos posibles colaboradores. Se investiga aún el grado de responsabilidad de otros individusos presentes en el inmueble aquella noche.
El Ayuntamiento de Vitoria ha convocado este miércoles, a las 12 horas, una concentración de repulsa en la plaza de España. Pero por el ataque sexual ocurrido el domingo, no por este último. Sin poder dar demasiados detalles, el concejal de Seguridad Ciudadana, Iñaki Gurtubai, calificó los hechos de «muy graves». Sí incidió en su deseo de que «la Justicia sea implacable». Tanto con el supuesto autor material de esta última violación como con los otros cuatro procesados desde el día 4.
Desde 2019 no se veía en las comisarías de la Policía Local y la Ertzaintza semejante volumen de denuncias por motivos sexuales en la primera quincena de agosto. En aquella ocasión, hubo cinco casos en La Blanca. «Aunque la práctica totalidad fueron tocamientos», recuerdan fuentes internas de ambos cuerpos. «Lo ocurrido estos días es preocupante», asumen con desasosiego.
La del lunes constituye el quinto caso de ataque sexual denunciado desde el día 4. Cinco en ocho jornadas. Esta lista negra arrancó la jornada del Chupinazo, con un detenido por «tocamientos» a una menor de edad.
A continuación, un joven de 21 años ha acabado procesado tras hostigar durante horas a una chica a la que conoció por Instagram. El encuentro cara a cara acabó con un supuesto ataque sexual en un camarote de la calle Dato.
El tercer caso se gestó en las txosnas. Una chica conoció a otro usuario de esta zona festiva. Él se las ingenió para, primero, ir a un sitio más privado y de ahí, acompañarle hasta su casa. Una vez en la vivienda de la víctima, la forzó. Todavía se busca a este sospechoso de agresión sexual.
La cuarta denuncia se gestó la mañana del pasado domingo 11. La víctima llamó al 092 para alertar del enésimo caso de violencia de género en la ciudad. Los agentes locales enseguida pensaron que podía tratarse de un episodio mucho más grave del que estaban siendo informados. Ella presentaba «marcas» propias de haber sufrido un reciente episodio violento. Su agresor, y expareja, había desaparecido. Al final afloró un «gravísimo» episodio de violación con agresiones físicas y psicológicas. El lunes, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer decretó la prisión provisional del violador, de 35 años.
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