Denuncian la rescisión de los contratos de 9 enfermeras en las Urgencias de Txagorritxu

Estas nueve enfermeras, que cubren casi seis puestos de trabajo divididos en varios turnos, trabajan desde el pasado mes de febrero en Txagorritxu. Según asegura el sindicato Satse, «este personal termina su contrato el 3 de junio sin opción a renovación, lo que significa que a partir de esta fecha la cobertura de profesionales disminuirá y por consiguiente aumentarán aún más las cargas de trabajo en el resto». Pese a haber intentado un acuerdo con la dirección de Enfermería, agrega la central sindical, «no se les han respetado ni las condiciones de prórrogas prometidas hasta septiembre de este año ni tampoco el disfrute de la parte proporcional de las vacaciones».

Portavoces de Satse aseguran que la gerencia presenta datos de asistencia en Urgencias que «distan mucho de la realidad, ya que sabemos de primera mano, que ha habido un aumento de personas atendidas, sobre todo de pacientes de mayor gravedad y alta complejidad». La demanda asistencial, sostienen, «está aumentando de manera significativa, mientras que el número de profesionales no lo hace». Desde noviembre de 2023, añaden, las urgencias de la mayor parte de las especialidades como paciente politrauma, código ictus, o paciente coronario son atendidas en Txagorritxu «con personal insuficiente para dar cobertura a esta nueva realidad y, por tanto, dar una asistencia segura y de calidad al usuario».

Satse, al igual que el resto de sindicatos que integran la junta de personal de la OSI Araba, apoya las reivindicaciones de las enfermeras que cada día a las siete y media de la mañana protestas ante la puerta de las emergencias de Txagorritxu. «Solicitan y consideran imprescindible para garantizar la seguridad del paciente incrementar en una enfermera más en el turno de noche y crear un equipo de personal fijo específico para atender a los pacientes de mayor gravedad». Según explica el delegado provincial de Satse, Gabirel Pérez, cuando llega a la urgencia un paciente muy grave al que hay que estabilizar, son las enfermeras ubicadas en la zona de boxes y de ambulantes las encargadas de atenderle «teniendo que dejar desatendidos a los usuarios que están a su cargo inicialmente. Ello crea una sobrecarga de trabajo en el resto», asegura la central.

Para Satse, el problema va más allá de las Urgencias hospitalarias y afecta a toda la Atención Primaria. «La falta de recursos adecuados aboga por la inversión en un punto de atención continuada (PAC) en horario nocturno o de 24 horas al igual que en las otras provincias vascas, para aliviar las cargas sobre las Urgencias».