Extranjeros en Álava
Deniegan la nacionalidad española a una vecina de Vitoria por haber cometido un único hurto

La Audiencia Nacional cierra de forma definitiva su proceso, iniciado hace más de una década. «Un único delito puede ser determinante», aprecian medios policiales

David González

Sábado, 10 de agosto 2024, 00:18

La Audiencia Nacional ha dado carpetazo a la aspiración de una vecina vitoriana, de origen dominicano, de adquirir la nacionalidad española. Cierra su proceso iniciado hace más de una década. Y lo hace por una única razón. Esta mujer, con la residencia legal ... desde hace años, fue condenada por «hurto» en noviembre de 2017, cuando su solicitud ya había sido cursada. A partir de aquella sentencia por un delito menor, sus opciones se redujeron hasta la mínima expresión. Como ha quedado demostrado con este fallo definitivo.

Sucede más de lo que parece. «Muchos solicitantes no son conscientes de que para obtener la nacionalidad, aquí y en muchos otros países, resulta muy importante contar con un expediente personal impoluto», describen agentes especializados de la Policía Nacional, cuerpo responsable en materia de inmigración y donde esta mujer arrancó su proceso de asimilación.

La sentencia desfavorable para esta vitoriana de adopción lleva la firma de la magistrada Concepción Montero, la misma que en abril condenó a Naturgy a abonar 19,5 millones de euros por manipular el mercado eléctrico. El fallo, al que ha tenido acceso EL CORREO, puntualiza que en 2019 ya fue rechazada su primera solicitud porque «la interesada no ha justificado suficientemente la buena conducta cívica» exigida por el Código Civil para validar ese deseo de ser española a todos los efectos.

Esta mujer cometió su delito «en noviembre de 2015». Su condena llegó justo dos años después. La dictó el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria. «Los hechos son posteriores a la solicitud de nacionalidad española, lo que implica un comportamiento antijurídico coetáneo con la tramitacion del expediente», puntualiza la resolución de la Audiencia Nacional.

Las reglas pueden cambiar

La legislación actual marca un abanico que va desde el año de residencia oficial hasta una década para que un extranjero pueda nacionalizarse. Depende del origen y de las circunstancias personales. Por ejemplo, un menor tutelado debe recorrer un camino mucho más corto y puede obtener la nacionalidad antes incluso de alcanzar la mayoría de edad.

Como explica un abogado especializado, el solicitante «deberá justificar su buena conducta cívica y suficiente grado de integración en nuestra sociedad». Ese cumplimiento «viene determinado no sólo por la ausencia de elementos negativos como puede ser un delito, sino que necesita acreditar un comportamiento conforme a los principios y valores cívicos de la comunidad en que se integra».

No obstante, medios internos del Ministerio de Justicia avanzan a este periódico que el actual reglamento «se está revisando. Este organismo está preparando un borrador que presentará a la vuelta de las vacaciones».