Una fotografía de grupo con el cosmonauta soviético Grigori Nelyubov. Debajo, la imagen donde se le borró tras caer en desgracia. Tiempo después apareció muerto en unas vías de tren en Siberia Oriental. A la derecha, portada de la novela. el correo

Daniel Entrialgo une historia y secretos de la URSS en 'La tumba del cosmonauta'

El 'thriller' del autor vitoriano sigue una doble trama basada en hechos reales en torno a la extraña desaparición del primer candidato a liderar la carrera espacial

Miércoles, 10 de febrero 2021, 01:22

Un hombre aparece muerto en los límites de la URSS, en una perdida localidad situada en la costa, frente a Japón. El cadáver hallado en las vías del ferrocarril de Kremovo, correspondía a un tal Grigori Nelyubov, un piloto militar alcoholizado cuyo rastro y ... existencia se intentaron borrar. Pero pocos años atrás pudo haber sido el cosmonauta heroico que llegó a ser su compañero Yuri Gagarin.

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Este hecho real es tan sólo uno de los muchos que el escritor alavés Daniel Entrialgo ha reunido en su recién publicada novela 'La tumba del cosmonauta' (Espasa). «A partir de este suceso, que es histórico, construyo una novela que está ligeramente inspirada en una investigación que llevó a cabo un periodista ruso en el año 86». En esta época, lejos de los celebrados triunfos –y los enterrados fracasos, en un estado obsesionado por el secreto– de los años 50 y 60, «ha empezado la perestroika de Gorbachov y la Unión Soviética está sujeta con palillos, es un sistema herrumbroso que se cae. Y empieza a haber una cierta liberalización de la prensa».

Pero el reportero que logra descubrir la existencia del cosmonauta es otro en el libro. Fiódor Martínez-Myasishyev trabaja en el periódico Izvestia y es hijo de un español exiliado, lo que abre las puertas para que Entrialgo toque asuntos relacionados con esta realidad. Y, como marca de una novela de vocación políédrica, surge un nuevo misterio relacionado con el progenitor del periodista.

El periodista y escritor alavés afincado en Madrid Daniel Entrialgo. diego lafuente

Los logros soviéticos y su superioridad en el cosmos y los años finales del régimen contrastan en la novela

Otra historia tomada de la realidad por Entrialgo y entretejida en la novela pone frente a frente a dos personajes clave en la carrera espacial: el llamado Diseñador Jefe –cuyo nombre, Serguéi Pávlovich Korolev, se mantuvo en secreto hasta su muerte «con pocos días de diferencia con la de Nelyubov»– y Wernher von Braun, creador de cohetes bélicos nazis y responsable del programa espacial de la NASA. «La novela tiene saltos en el tiempo y una parte se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial y un poco antes. La aeronáutica experimenta un desarrollo fantástico, sobre todo en la Alemania nazi», y soviéticos y aliados compitieron en toda una carrera de avance militar para hacerse con los científicos germanos.

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Más tarde llegarían el lanzamiento del Sputkik soviético en 1957, que orbitaba en torno a la Tierra –«un golpe propagandístico increíble, que marcó el inicio de la carrera espacial»– y la nave Vostok 1 (1961), «que se lanzó al espacio con Yuri Gagarin fue un gol por la escuedara de la URSS a Estados Unidos, prácticamente una humillación tecnológica. Era la primera vez en la historia que un ser humano salía de la Tierra».

El cosmonauta Yuri Gagarin, héroe soviético. En color, Wernher Von Braun, de científico nazi a responsable de la NASA. Retrato del Diseñador Jefe de la URSS, Serguéi Pávlovich Korolev, cuyo nombre se mantuvo en secreto hasta su muerte. EL CORREO

Esta etapa de superioridad se combatió «con una cantidad ingente de dinero y recursos. De hecho, la NASA se crea justo después del lanzamiento de Gagarin». Con la gesta de este cosmonauta se evidencia también «la obsesión por el secreto en el régimen soviético. En la novela se abordan los que nos rodean, tanto los gubernamentales como familiares», indica el autor. Agrega que «sólo se comunicaban las cosas cuando salía bien» y pone el ejemplo de los cuatro sobres cerrados y numerados que tenía Radio Moscú cuando la Vostok salió al espacio. «Todo salió bien y cuando les llamaron leyeron el 1, pero nadie sabe qué ponía en los otros tres», señala Entrialgo.

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«Una estrella del rock»

Como en el caso de su anterior novela, 'Puskas', una exhaustiva documentación permite al escritor ir desde lo troncal de la historia al retrato de una época y unas circunstancias históricas. A veces, con personajes de ficción, como el Tío Rúbik, «un agente de la KGBsemijubilado, que ayuda a Fiódor y hace de enlace con el mundo burocrático y secreto de la Unión Soviética.

También hay curiosidades como la cicatriz de Gagarin, «que era un héroe, una estrella del rock and roll que hacía giras propagandísticas y a la que se acercaban muchas mujeres. No había nada parecido». Pero una vez, cuando el marido de una de ellas aporreaba la puerta de su casa, «él se descolgó por el balcón, se cayó y se reventó la cara contra el suelo». Sin duda, un duro aterrizaje.

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