![Currar a destajo aquí para vender todo lo posible allá](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/03/31/de-sol-a-sol.gif)
De sol a sol con Iker y Alberto
Currar a destajo aquí para vender todo lo posible alláSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
De sol a sol con Iker y Alberto
Currar a destajo aquí para vender todo lo posible alláCuentan que fue a mediados del siglo XIX cuando el vino alavés empezó a salir al mundo. La voraz plaga de la filoxera que arrasó el viñedo francés hizo que muchos bodegueros de numerosos 'châteaux' se fijaran en estos pagos. Venían aquí y compraban la uva, de una calidad que les impresionó, para elaborar sus vinos allá. Esa es la 'prehistoria' de la exportación del Rioja Alavesa, que vivió su auge a finales de los 80 y los 90, con esos pioneros que salían al mundo con el maletero atiborrado de botellas tintineando, tirando de desparpajo para -con un francés cogido con hilván y un inglés chapurreado-, vender lo mejor de sus barricas fuera de nuestras fronteras. Hasta llegar aquí, hasta esta nueva generación de hombres de vino como Iker y Alberto, los hermanos Martínez Pangua políglotas, tremendamente preparados, capaces de conquistar con su conversación con acento perfecto. Aquí ya no viene nadie de fuera a llevarse la uva. Aquí se trabaja a destajo para vender cada vez más, cada vez más allá.
20 millones de litros
exportaron los bodegueros de Rioja Alavesa en 2023, según las últimas cifras que maneja el Gobierno vasco. Es un 5,4% menos que en el ejercicio anterior.
7,27 euros
el litro es el precio medio d exportación de los Rioja Alavesa, la cifra no ha parado de crecer en los últimos años. Se vende menos, pero más caro.
El que hoy acaba ha sido un mes intenso para los dos jóvenes bodegueros a los que EL CORREO está siguiendo durante todo un año de trabajo, de sol a sol, en una serie que cuenta con el patrocinio de la Diputación de Álava. Los dos hermanos no han parado de viajar. Y no precisamente por placer. Arrancaron febrero en la Barcelona Wine Week, uno de los eventos más importantes dedicados a la exportación del vino, una cita ineludible en el sector y semanas después acudieron a Düsseldorf para participar en Prowein, el sitio en el que cualquiera que pinta algo en el mundillo tiene que dejarse ver.
Iker y Alberto Martínez Pangua Nietos e hijos de viticultores riojanoalaveses. Iker y Alberto, de 34 y 27 años, son de Baños de Ebro y representan a una nueva y excepcional generación de bodegueros. Cuentan con una sólida formación, también internacional, una visión y una pasión con la que aspiran a agitar el sector del vino desde el respeto al pasado de éxito que Rioja Alavesa ha logrado gracias a su esfuerzo común.
Desde Baños de Ebro, los Martínez Pangua se plantaron en el gran evento que se celebra en el Messe de la ciudad alemana, con más de 50.000 profesionales y 5.700 expositores, en la que los jóvenes bodegueros aprovecharon no solo para dar a conocer sus vinos, «en este tipo de ferias aprovechamos sobre todo para encontrarnos con clientes y proveedores con los que de otra forma, sería muy complicado estar en contacto», explica Alberto.
En la actualidad, los vinos de los Martínez Pangua se beben en países tan dispares como Estados Unidos, México, Costa Rica, República Dominicana, Bélgica, Polonia, Irlanda, Alemania, Dinamarca, China... Para una bodega familiar como la suya, entrar en un mercado cuesta sudor y tempranillo. Ellos han logrado que Altún se beba en sitios tan improbables como, por ejemplo, la costa de Hamara, en Albania.
«De estas ferias hemos conseguido nuevos contactos para empezar en Polonia, México...», destacan los bodegueros. Según las últimas cifras que maneja el Gobierno vasco, las bodegas del territorio vendieron al mundo más de 20 millones de litros con etiqueta de la DOCa Rioja. La cifra, a noviembre de 2023, supone una caída del 5,4% del volumen de exportación con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, este descenso -denominador común en prácticamente todas las denominaciones de origen- está muy amortiguado por el arduo trabajo que realizan bodegueros como Alberto e Iker.
Programa Interkoop Los viticultores disponen en la Diputación Foral de Álava de una herramienta muy útil para el conocimiento de los suelos: los análisis de tierras. Conózcala aquí.
Y mientras viajan por el mundo con sus botellas, el trabajo en la bodega no para. Faltan pocas semanas para embotellar una nueva añada y estos últimos días los hermanos se afanaban en rellenar las barricas. ¿Para qué? El vino se evapora y «así se oxida menos y conserva más fruta, algo que a nosotros nos interesa especialmente», ilustran.
En la viña, Iker y Alberto no dejan de mirar al cielo. Las lluvias de estos últimos días no le vienen nada mal al campo, pero temen que una bajada de temperaturas como aquella tan catastrófica de San Prudencio de 2017 pueda ponerles en serios aprietos. «Tanto calor en las últimas semanas ha hecho que todo esté muy brotado, si hay una helada ahora sería un destrozo», valoran los hermanos en Villacardiel, en Laguardia, un viñedo de esos de postal, en el que estaban enfrascados en una poda de primavera muy especial: sólo se hace en días de luna creciente «porque los brotes tienden a salir más rectos», explican los bodegueros. Puede sonar a 'magufada', a vieja creencia sin fundamento, pero no. Es una de esas cosas que los bodegueros han observado, de forma empírica, generación tras generación. Y la mantienen. Por mucho que sus vinos hablen ahora tropecientos idiomas y se caten en el rincón más ignoto del mundo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Julio Arrieta y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.