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Begoña Alday en su camino hacia la Antártida.
Cuatro meses de capitana en la Antártida

Cuatro meses de capitana en la Antártida

La vitoriana de 26 años Begoña Alday se pone al frente de un velero desde el que se realizarán investigaciones, actividades de aventura y hasta la grabación de un documental para Netflix

Domingo, 10 de diciembre 2023, 00:24

Ha trabajado en gaseros, en petroleros o en un yate privado de Dubái. Ha participado en dos ediciones de 'El Conquistador' y ha cruzado el océano Atlántico a vela para recaudar dinero para las chicas de Pakistán. Pero la vitoriana Begoña Alday se enfrenta ahora a la aventura «que más ilusión me hace» de toda su carrera, en la que tendrá la oportunidad de compaginar su profesión con su pasión. Esta joven de 26 años acaba de embarcarse en un buque de expedición que pasará cuatro meses en la Antártida para desarrollar diferentes proyectos. Licenciada en Ingeniería Náutica y formada en el Ejército, Alday ejerce ahora como capitana de un velero de 80 pies (unos 24 metros de eslora).

«Ha sido un año entero de preparación. Me lo tomo con un reto pero la diferencia con el resto de aventuras en las que me he embarcado hasta ahora es que tengo muchísima más ilusión. Siento que todo lo que he hecho hasta ahora, a veces cosas que me gustaban menos como estar en gaseros o petroleros, me ha servido para estar hoy aquí. Es a lo que realmente aspiraba», confiesa emocionada a EL CORREO desde Cabo de Hornos (Chile) poco antes de iniciar la navegación hacia la Antártida. La misión del velero que dirige será transportar a pasajeros con objetivos muy diferentes. «En concreto se van a llevar a cabo tres expediciones muy distintas la una de la otra», explica Alday. La primera de ellas será de la mano de un equipo de biólogos de la Universidad de Lisboa, que desarrollarán en la región antártica la parte práctica de su proyecto de investigación (toma de muestras, etc) durante 20 días.

«Todo lo que he hecho hasta ahora me ha servido para estar hoy aquí. Es a lo que realmente aspiraba»

La segunda expedición es en la que se embarcará el equipo de una productora francesa con el objetivo de grabar un documental para Netflix. «Su intención es dar a conocer la situación de la Antártida. Retratar que cada vez está más abierta al turismo y que necesita una regulación que ya está llegando tarde», detalla la vitoriana. Y para ello no han elegido una embarcación cualquiera: «contactaron con nosotros porque somos un velero y nuestra huella de carbono es más pequeña que la de cualquier embarcación que te pueda llevar hasta allí». En tercer lugar, el buque trasladará a un equipo de aventureros –con Antonio de la Rosa a la cabeza– que tienen planes tan emocionantes como realizar kayak y 'paddle surf' en el circulo polar antártico así como actividades de montaña y ski.

Begoña Alday se convertirá en la responsable de la seguridad y el bienestar de todas las personas que embarquen. No oculta que es una de las cuestiones que más temor le genera «obviando los peligros asociados a la navegación como tormentas, vientos o el peligro de chocar contra icebergs». Tendrá que asumir el mando y ser líder. «Soy la responsable de las vidas de las personas que tengo a bordo. Pero no solo a nivel supervivencia, quiero que vivan bien, estén a gusto y puedan desarrollar su trabajo con todas las garantías y que lo disfruten», se sincera.

«Me ilusiona sentirme como en uno de tantos libros que he leído sobre grandes exploraciones»

Eso en cuanto a los temores, pero ¿Qué es lo que más ilusión le hace de esta nueva etapa? «Imaginarme en la piel de todos los exploradores que llegaron a la Antártida algún día. Siento, de alguna manera, como si yo siguiera sus pasos. Me ilusiona sentirme como en uno de tantos libros que he leído sobre grandes exploraciones. Ahora soy yo la que va a estar ahí y observar la inmensidad del hielo, el océano, las criaturas como ballenas, orcas, pingüinos... Un mundo en silencio pero que tiene muchísima fuerza y tanto que decir».

Durante estos cuatro meses estará acompañada por un equipo que oscilará entre seis y cuatro personas. «Estoy contentísima con el equipo, muy ilusionada de poder trabajar con ellos. Además, somos todos muy jóvenes, la edad media será de unos 24 años. Estamos todos a bordo cumpliendo un sueño y eso es algo mágico».

Tareas

A bordo del barco desempeñará las funciones propias de una capitana, una labor para la que lleva años preparándose. «En estas tareas me acompañará otra mujer y nos las dividiremos. Entre ellas están el manejo de las velas y de todos los equipos a bordo, velar por la seguridad de toda la tripulación, tomar decisiones, comunicación con otros barcos, partes meteorológicos, coordinación de comidas, dar apoyo a la embarcación auxiliar para llevar a la gente a tierra... Además de llevar el botiquín a bordo y estar pendiente de cualquier emergencia médica».

Begoña Alday está vinculada al mar desde que era solo una niña. «Llevo muchos años navegando por afición, empecé desde muy pequeñita con mi padre y poco a poco me he ido formando y compaginando mi pasión con los estudios necesarios para llevarla a cabo», cuenta. Uno de los aspectos más duros ha sido los largos periodos de tiempo que ha tenido que pasar lejos de casa y también algunos trabajos más ingratos. Ahora le ha llegado la recompensa a todo ese esfuerzo. «Esto es un guiño a esa Bego del pasado. Estoy recogiendo los frutos y voy a disfrutar muchísimo de este momento por duro que sea», promete.

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